La diputada federal, Sandra Luz Falcón, advierte sobre el incremento de violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército Mexicano y la Marina, por lo que deben regresar a sus cuarteles/“Sin analizar a fondo las consecuencias negativas que traería la Ley de Seguridad Interior, ésta tendría problemas de inconstitucionalidad”, subraya.

CIUDAD DE MEXICO, 20 de febrero del 2017.- La diputada federal por Morena, Sandra Luz Falcón Venegas, señaló que ante las acciones fallidas para combatir la criminalidad y los crecientes índices de delitos de alto impacto en amplias regiones de México, resultaría pertinente que la Secretaría de Gobernación (Segob) implementara nuevas estrategias con visión integral y sin la participación de las Fuerzas Armadas, con el propósito de revertir esta problemática.

Sin embargo, la legisladora aclaró que dichas estrategias no pueden basarse –bajo ninguna circunstancia– en una Ley de Seguridad Interior con la cual se pretende que el Ejército Mexicano y la Armada de México permanezcan en las calles de todo el territorio nacional, y que a los partidos mayoritarios en la Cámara de Diputados les urge aprobar.

“Sin analizar a fondo las consecuencias negativas que traería consigo, esta ley tendría problemas de inconstitucionalidad y con ella se incrementarían las violaciones a los derechos humanos. Así, en 10 años de despliegue del Ejército y Marina en tareas ajenas a sus funciones, se ha generado un aumento considerable en este renglón, según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, puntualizó.

Flacón Venegas presentó ante el pleno de la Cámara de Diputados, la postura de su partido respecto a un Punto de Acuerdo para exhortar a la Segob y la Comisión Nacional de Seguridad para que difundan los resultados de los programas para prevenir y erradicar los delitos de alto impacto.

Destacó que en los últimos 10 años se ha generado un aumento considerable en el número de violaciones a los derechos humanos, ya que la CNDH recibió 10 mil 751 quejas contra las Fuerzas Armadas y emitió 146 recomendaciones.

Estos datos, agregó, contrastan con los registrados de 2000 a 2006, cuando ese organismo autónomo recibió mil 135 quejas contra el Ejército y la Marina, lo que le llevó a emitir sólo 11 recomendaciones.

La también integrante de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, expresó que basta observar lo que ocurre día tras día en nuestro país, para darse cuenta que los programas para prevenir y erradicar los delitos de alto impacto no han funcionado.

“Es muy evidente que las organizaciones delincuenciales, la inseguridad y la violencia son problemas que ya rebasaron a las autoridades gubernamentales. Los delitos de alto impacto como los homicidios dolosos, la extorsión, el secuestro y la desaparición forzada de personas van cada día a la alza”, reclamó.

Expresó que si bien es importante reconocer la labor que tienen las Fuerzas Armadas en esquemas de seguridad nacional, para lo que fueron diseñadas, el Ejército y la Marina deben regresar de inmediato a sus cuarteles.

Por ello, apuntó, resulta desalentador la fallida estrategia gubernamental que sólo ha dado paso a que se cometan graves violaciones a los derechos humanos, como son las políticas militares que el Ejecutivo Federal impulsar para combatir la criminalidad y la aplicación del Mando Único.