La denuncia de la víctima, Jesús Romero Colín, estuvo sin atenderse durante 9 años e incluso, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió recomendación a la Procuraduría de Justicia capitalina. Por Viridiana Ramírez CIUDAD DE MEXICO, D.F. 7 de septiembre del 2016.- El Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social A.C. anunció que el pasado 27 de agosto fue detenido el sacerdote Carlos López Valdés, por el delito de pederastia, gracias a la denuncia de Jesús Romero Colín, víctima del acusado. La organización civil expresó que el agresor fue protegido durante nueve años por la iglesia católica y autoridades de la Ciudad de México, negando los hechos, transfiriéndolo de parroquias, desapareciendo pruebas contundentes y evitando que respondiera por los delitos cometidos, pues Jesús no fue su única víctima y tiene un historial de violaciones en el transcurso de su carrera eclesiástica. Afirmó que el arzobispo Norberto Rivera y los obispos Jonás Guerrero y Marcelino Hernández, tenían conocimiento de los hechos, sin embargo, negaron su responsabilidad y minimizaron los hechos calificándolos como “producto de un depravado”, sin prestar su ayuda para detener al responsable. Agregó que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), hizo una recomendación en donde señala a la Procuraduría General Justicia (PGJDF) haber incurrido en diversas violaciones de la ley por no haber hecho una investigación adecuada del caso Romero, acusándolos de actuar de manera omisa y negligente , propiciando la impunidad que duró más de nueve años. Ante el triunfo que les da la detención de Carlos López, el Grupo anunció que queda pendiente una disculpa pública a Jesús por las autoridades capitalinas y la Iglesia, la reparación del daño por las violaciones a sus derechos humanos, atención psicológica especializada para víctimas de abuso sexual y castigar a los encargados de encubrir y alterar las pruebas del caso, así como la detención de sus cómplices, ya que Carlos López Valdés no actuó solo, por último, exigió que la PGJ atienda las recomendaciones de la CDHDF. Finalmente, hizo una invitación a víctimas de pederastia a que denuncien su caso, demostrando que se puede llevar a los agresores ante la justicia, aún después de muchos años.