Por: Redacción

CAMPECHE, Cam., a 12 de julio de 2019.- El Centro de Rehabilitación Integral (CERI) durante todos los años de “Alito” permaneció como un elefante blanco, luego de que en el último día del sexenio de Fernando Ortega Bernés lo pusiera en marcha con bombo y platillo, y lo presumiera como una de sus últimas obras para beneficio de los campechanos.

La realidad es que este lugar ha permanecido inoperante a la fecha y aunque se ha vuelto a generar polémica a partir de que la Comuna campechana canceló trabajos que se realizaban en el lugar por incumplimiento a la reglamentación de construcciones del municipio, desde hace 4 años esta obra es un elefante blanco.

Lo alarmante en este tema es que el CERI es una gran necesidad de los campechanos, la población cada vez reclama y urge de los servicios que se prometieron brindar en este lugar.

¿Y LA INVERSIÓN?

El 14 de septiembre del 2015, el exgobernador Fernando Ortega Bernés inauguró el Centro Estatal de Rehabilitación Integral “Profra. Elsa María Sanromán de Sansores”, institución que según sustituirá al CREE y colocaría a la entidad a la vanguardia a nivel regional en la atención médica de personas con discapacidad.

Al darse a conocer datos precisos de su construcción,  el exgobernador Ortega Bernés dio a conocer que en esa obra se destinaron 231.2 millones de pesos, sobre todo por el equipamiento con moderna tecnología para personas con discapacidad.

Según contaría también con consulta externa, terapia física, tecnología adaptada, mecanoterapia, terapia de lenguaje y de estimulación temprana, taller de órtesis y prótesis, salas de rayos X y electroencefalografía, así como con un cubículo de electromiografía y potenciales evocados.

De igual forma, con los servicios de comunicación humana, taller de equipo médico, ambulancia y radiocomunicación, y con zona de desechos biológicos infecciosos, planta de tratamiento de aguas residuales y casa de máquinas.

Los bombos y platillos a la inauguración en el 2014 de este lugar fue porque se contaría con servicios para la rehabilitación de pacientes con enfermedades y secuelas incapacitantes del aparato locomotor, de la audición, voz, lenguaje y de tipo cardiorrespiratorio, para atender lesiones deportivas así como atención integral en los aspectos físico, psicológico, social y ocupacional de cada paciente.

Todo ello se trató de sólo un discurso en el último día de un sexenio que fue estigmatizado por la corrupción, como lo fue el de Fernando Ortega Bernés. Todo se trató de un engaño a los campechanos pues a la postre salió a relucir que los equipos que se exhibieron en el lugar ni siquiera eran propios, habían espacios aún sin concretar y todo fue por las carreras de entregar obras, sin importar cómo estaban.

“ALITO” NUNCA SE FIJÓ EN CERI

Durante la administración de Moreno Cárdenas, el CERI se convirtió en un espacio abandonado sobre la avenida Ejército Mexicano, un lugar que daba mal aspecto y en todo momento lució abandonado. En 2017 y 2018, la Secretaría de Salud estatal anunció la puesta en marcha del lugar, pero sin dar fechas ni mostrar avances al respecto, pues hay varios espacios que no se concretaron desde el 2014, cuando según se inauguró.

Fue hasta este año cuando el gobierno de “Alito” intentó poner su insignia en el lugar y hacer suya esta obra. Le comenzó a meter mano y sólo se puede notar que luce los colores y logo de “Crecer en Grande” como si se tratara de una obra propia de este gobierno, y se puede notar por el lugar que se trabaja al interior.

Sin embargo, la Comuna canceló en esta semana los trabajos que se realizaban en el lugar pues se estaban violentando lineamientos del reglamento municipal para construcciones. A decir del titular de Salud estatal, Rafael Rodríguez Cabrera, se trata de documentación que falta por actualizar de la empresa responsable de la obra, la cual omitió.

¿PARA CUANDO SERA UNA REALIDAD EL CERI?

No hay fecha para la puesta en marcha del CERI. No obstante, como ya lo hizo en el 2018, Rafael Rodríguez Cabrera afirmó y se aventuró a decir que en cuestión de semanas este lugar podrá abrir sus puertas, pero no perdió la oportunidad para declarar que la administración de FOB “lo dejó con faltantes de obra, nosotros ya metimos últimamente, hubo vandalismo, pero ya recuperamos electricidad, plafones, pintura, está prácticamente terminado. Todavía no tenemos fecha, la ventaja es que todo el equipamiento para la rehabilitación ahí están resguardados”.

“Yo creo que en este mes o a principios del siguiente, es un tema ya de detalles y de la puesta en marcha, pero ya se está terminando”, afirmó.

Añadió que independientemente de la inversión de 231.2 millones de pesos, se le han invertido alrededor de 10 millones de pesos más, “incluyendo bardas, estacionamientos, jardinería, todo lo de electricidad, plafones y pintura”.

De ponerse en marcha el CERI tampoco operaría al cien por ciento, pues según el propio Rodríguez Cabrera “aún se analiza si arrancamos inicialmente las consultas mientras se capacita al personal con los nuevos equipos y después ya se trae el área de rehabilitación. Tengo entendido que los pacientes de la alberca están yendo a un lugar externo al CREE, ahí sí puedo decir que empezaremos después, sería la última etapa de arranque. Podría iniciar primero consulta, luego equipos de rehabilitación y luego la alberca”.