NacionalLa “represión de la Chihua” en el campamento de refugiados entre México y Guatemala

Ronny Aguilar05/09/2017

A tres meses de haber sido desplazados, el gobierno de Guatemala les ha impedido cosechar esta siembra que es fundamental para ellos / Más de 80 familias de las 106 que conforman el campamento de refugiados, tienen varias hectáreas sembradas / Hasta el momento, calculan que el 60 por ciento de las 400 hectáreas de siembra está perdida, lo que equivaldría a 6.8 mdp mexicanos.

Por: Ronny Aguilar

CAMPECHE, Cam. 5 de septiembre de 2017.- El campamento de refugiados guatemaltecos asentados en la frontera entre México y Guatemala está pasando uno de sus peores momentos pues, a tres meses de haber sido desplazados, no han podido cosechar la chihua de calabaza, un producto vital para su economía, esto por impedimento de su país, lo cual se ha cometido en una represión con connotación gravísima.

“Sin la tierra nosotros estamos muertos, caminamos como vivos, pero estamos muertos”. Así es como don Constantino Vázquez Zuchite, el más representativo de los cinco líderes que tiene el asentamiento de refugiados, describe la situación que están padeciendo por lo que ellos mismos han denominado “la represión de la chihua”. Y es que a pesar de no haber impedimento alguno, el gobierno de Guatemala les ha impedido cosechar esta siembra que es fundamental para ellos.

“Sin la tierra nosotros estamos muertos, caminamos como vivos, pero estamos muertos. Con eso nos quitan la economía, no tenemos cómo generar la economía, nos han prohibido sacar la chihua, tenemos que esperar a que se pierda, según para que haya autorización para nosotros. Nosotros no tenemos cómo generar fondos en este momento, hay familias muy numerosas y necesitan el dinero para comparar algo, lo que sea, pero así es difícil, las autoridades de Guatemala han sido muy negativas”, manifestó.

“Cosechar la chihua para nosotros es prioritario, porque de ahí obtenemos toda la economía, por si hay enfermedades, si hay que sacar alguien para el hospital, y mientras tenemos que ver como sufren nuestras familias aquí, no tenemos cómo movilizarnos a un hospital, a un centro de salud”, abundó.

Más de 80 familias de las 106 que conforman el campamento de refugiados, tienen varias hectáreas sembradas y están viendo impacientes como cada día que pasa la siembra de la chihua de calabaza se va perdiendo un poco más. Hasta el momento, calculan que el 60 por ciento de las 400 hectáreas de siembra está perdida.

Hay que mencionar que en promedio una hectárea de siembra les produce una tonelada de pepita (semillas) de chihua. Actualmente, el precio está en 17 pesos el kilo, por lo que toda la siembra que realizaron equivaldría a 6 millones 800 mil pesos mexicanos, lo que dividido entre los habitantes del lugar hacía que tuvieran una fortaleza económica todo el año, ya que de lo produce esa siembra dependen la mayor parte del año, lo cual no solo beneficiaba a la comunidad de Laguna Larga, Guatemala, sino también a la comunidad de El Desengaño, Candelaria, que es quien compra y revende esta producción o, en su defecto, intercambia la siembra por productos básicos.

“La pérdida va por más de la mitad; los que han llegado ocultamente, así a ver cómo está, dicen que más de la mitad ya se perdió, ellos no quieren que cosechemos porque nos fortalece eso, y para nosotros es una represión muy fuerte porque aún siendo guatemaltecos nos prohiben trabajar y producir. Es una represión fuerte de esto, nosotros no hayamos cómo generar fondos, dependemos de la ayuda de ustedes, de México pues, porque aquí todos somos campesinos, a eso nos dedicamos”, externó.

“Ahorita, aquí, no tenemos ni para clavos y herramientas, ahí ya teníamos nuestras casitas de madera y lámina, que no era mucho pero era mucho más digno que aquí. Ahora, cuando volvamos un día, tenemos que iniciar de ceros para arriba otra vez, lo que se perdió, y sufrir no sé cuantos años para levantar”, precisó.

Es difícil comprender la magnitud de la problemática que representa esto para las familias refugiadas, pero estando en el campamento uno puede darse cuenta de lo vital que es esta siembra, el valor que tiene para ellos y lo despiadado que puede llegar a ser un gobierno con su pueblo.

“Para nosotros es como una esclavitud muy fuerte, porque no te puedes liberar de lo que está sucediendo, aquí nos tenemos que quedar por que no tenemos otra”, puntualizó.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Síguenos