La senadora Layda Sansores señala que México debe dar la batalla ante organismos internacionales para defender a los paisanos en Estados Unidos, y considera que cada repatriado que llega es un fracaso para el gobierno y una bofetada, “porque no luchamos por ellos”.
CIUDAD DE MEXICO, 14 de marzo del 2017.- La senadora Layda Sansores San Román, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, señaló que la primera batalla que se tiene que dar es la no deportación; sin embargo, no se “escucha” ni se conoce la estrategia del gobierno para que los mexicanos no sean deportados de Estados Unidos.
La legisladora de izquierda aseguró que ellos no quieren venir a México, no quieren ser repatriados, pues “no hemos resuelto nada de las razones por las que se fueron, menos lo vamos a poder hacer ahora que estamos en una crisis económica”.
Sansores San Román consideró que cada repatriado que llega es un fracaso para el gobierno y una bofetada, “porque no luchamos por ellos”.
“Lo que yo quisiera subrayar es que desde hace 50 años la Ley General de Población no ha tenido ni un solo cambio; la Ley de Migración del 2011, ni un solo cambio, las modificaciones que hemos hecho respecto a repatriados y refugiados ahí están, en la congeladora, y entonces no existe nada al respecto sobre repatriados y refugiados en el marco legal, para empezar”, expresó.
“Segundo, quedaron muchas preguntas sin respuesta en la comparecencia del canciller Videgaray y ojalá que hoy nos puedan hacer algunas referencias a estas inquietudes que tenemos. Porque sí coincido con la compañera Mariana, que hay que preocuparnos si estamos preparados, qué se está haciendo, veo que hay destellos, folletito muy bien hecho, modesto, uno que hizo la Condusef, que parece que iba a publicar su tesis, papel brillante, mucho gasto”, indicó.
“Pero que a mí me preocupa fundamentalmente y eso es lo que no oigo de parte de las autoridades: qué se está haciendo para que no sean deportados. Se preocupa más por la recepción, si hay que llevar mariachis, si la película y que se vea bien la escena, que por la no deportación”, agregó.
“Esa es la primera batalla que tenemos que dar y no veo señalamientos, cuántos pesos le están poniendo, qué estrategias están siguiendo”, cuestionó.
“Y por lo pronto mi pregunta, la más inmediata: ¿Por qué no se ha ido a los organismos internacionales?, o si ya fueron, por qué no se supo”, cuestionó.
“O qué, hasta dónde van los planteamientos; o se tardan mucho para elaborar una denuncia ante las cortes internacionales, ante el Comisionado de Derechos Humanos en Washington, en fin, porque aquí hacen leyes que nos mandan, preferentes y de las que se les ocurre de un día para otro, que se aprueban de manera inmediata”, ironizó.
“Entonces, esto me preocupa grandemente porque tenemos que entender, caray, que ellos no quieren venir a México, ellos no quieren ser repatriados, no quieren ver cómo los vamos a dar educación”, agregó.
“Así como se empeñó tanto, todo el recurso, el patrimonio de México y tenemos una deuda impagable, así México debería de empeñar su palabra y lo que tenga por defenderlos, porque un deportado cuando llega aquí, es un hombre que viene con el alma herida”, mencionó
“Ahí dejó su familia, su casa, su historia de resistencia, su trabajo, sus sueños, su vida. Vienen con el alma rota y esto no hay manera de repararlo. Eso es para mí mi gran preocupación y ojalá me puedan responder”, reiteró.
México debe dar la batalla ante organismos internacionales
En el mismo evento, el senador Zoé Robledo Aburto dijo que México tiene que dar la batalla ante organismos internacionales para defender a los connacionales que viven en Estados Unidos, y que están en riesgo de ser deportados por las leyes migratorias de ese país, pero que violan Tratados Internacionales.
Detalló que las medidas que se plantean en aquel país son discriminatorias, desconocen la presunción de inocencia y violan acuerdos internacionales, por lo que México debe establecer un marco de acción en el ámbito jurídico y acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.