Derechos HumanosLas mujeres, desde el principio de la aviación

admin20/07/2016

19avi Se bajaron del avión iba a ser piloteado por una mujer Redacción SemMéxico CIUDAD DE MEXICO, D.F. 19 de julio del 2016.- Los siete pasajeros que se bajaron de un vuelo comercial entre Miami y Buenos Aires causando un atraso de hora y media, únicamente porque el avión sería tripulado por mujeres, pilota y copilota, seguramente no conocen la historia de la aviación y las mujeres. Los pasajeros, como revela una nota del portal argentino La Nación, abandonaron la aeronave de American Airlines que estaba a punto de despegar. “Eran las ocho menos cinco y el avión estaba bastante vacío”. La sobrecargo le dijo que generalmente no se espera a nadie, pero que se quedara tranquilo que dentro de unos minutos el avión iba a despegar. De acuerdo a declaraciones de los pasajeros nadie notó el incidente, fue hasta que preguntaron a la tripulación durante el vuelo que se enteraron de la razón del retraso. Según la narración de este testigo, en un mensaje a través del altoparlante, se mencionó algo en relación a “la piloto y la copiloto”. “Ahí nos dimos cuenta de que eran mujeres y la gente se sorprendió”. La aerolínea American Airlines emitió un comunicado que confirma que sí hubo una salida intempestiva, aunque no precisa los motivos. No se ha dado a conocer hasta el momento la nacionalidad ni género de los pasajeros que se bajaron del vuelo 909. De acuerdo con Javier Sánchez-Horneros Pérez, ingeniero Mecánico, escritor técnico aeroespacial con obras publicadas por el Ministerio de Defensa y medios especializados, colaborador asiduo en la Revista de Aeronáutica y Astronáutica, y piloto de ULM, las mujeres no son nuevas tripulando estas aeronaves. En el texto LA MUJER EN LA AVIACIÓN, UN RECORRIDO HISTÓRICO HASTA NUESTROS DÍAS (http://goo.gl/iI5mnX), Sánchez Horneros-Pérez, da cuenta de esa larga historia y sostiene Injustamente, la aviación es considerada un mundo “de hombres”. “La aviación no ha sido ajena ni a estos prejuicios ni a estos cambios positivos, afortunadamente. Amelia Eackhart o Jackie Cochrane, por citar ejemplos que cada vez se alejan más y más en el tiempo, o Rosa Malea y Rocío Torres, por nombrar ejemplos contemporáneos, han marcado un antes y un después en el mundo de la aeronáutica”. Harriet Quimby se convirtió, en 1911, en la primera mujer estadounidense en obtener una licencia de piloto. El 1 de agosto de 1911 obtuvo, tras la superación de las pruebas correspondientes, su certificado de piloto, el primero expedido a una mujer, siendo la hermana de Moisant, Matilde, la segunda mujer aviadora de la nación, título conseguido el 13 de agosto, 12 días después que Harriet. Cruzó el Canal de la Mancha en 59 minutos (ruta Dover-Calais, aunque finalmente aterrizó a unos 40 kilómetros de este lugar, en una playa en Hardelot-Plage) el 16 de Abril de 1912 aunque tuvo poca repercusión mediática: el Titanic se había hundido el día anterior. Katherine y Marjorie Stinson. Katherine tuvo numerosos records quedaron para la historia: 1333 postales y cartas entregadas en 4 días durante una ruta aérea de entrega de paquetería, exhibiciones aéreas por todo el mundo. Fue rechazada para combatir como aviadora en la Primera Guerra Mundial por su sexo. Junto con su hermana se encargaron del entrenamiento de pilotos americanos y canadienses. Amelia Earhart. Trabajó durante la Primera Guerra Mundial como enfermera, esta experiencia es la que hizo que mirase en la aviación. En 1922 logró su primer record de altitud, al volar a 14 mil pies de altura. En 1927 obtuvo el reconocimiento del Boston Globe quien la nombró una de las mejores pilotos del mundo. En 1932, en un vuelo lleno de dificultades, consiguió cruzar el Atlántico. Integrante de número de la Organización Internacional de Mujeres Piloto, también llamadaNinety-Nines. En 1937 pretendió dar la vuelta al mundo lo que le costó la vida en su tercer intento. Mari Pepa Colomer fue la primera pilota en la aviación española, obteniendo su carné el 19 de enero de 1931, con 18 años de edad. Durante la Guerra Civil, Mari Pepa fue llamada a filas por su experiencia en vuelo, formando a pilotos militares y participando en misiones y operaciones de propaganda, todo ello sin recibir en cambio, graduación militar de ningún tipo. El fin de la Guerra Civil le supuso el exilio. Hanna Reitsch compaginó sus primeros años de preparatoria con el vuelo en planeadores. Durante toda la década de 1930, sus logros fueron en aumento, pilotando aviones motorizados, ejerciendo como piloto de acrobacia para la película “Rivales en el Aire”, festivales aéreos y como piloto de ensayos. En 1937trabajó como piloto de ensayos en el Ju 87 Stuka y el Do 17. Reitsch fue además la primera mujer piloto de helicópteros, el Focke-Wulf Fw 61; también probó el mítico Me 163 Komet, sufriendo un accidente en su quinto vuelo. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al lado de Hitler nunca se arrepintió de su pasado ni de sus ideas políticas. Florence Lowe “Pancho” Barnes fue una pionera de la aviación, miembro de las Ninety-Nines. En 1928, tras cuatro meses en México con los revolucionarios y evadiendo a las autoridades mexicanas, pronto adoptó el sobrenombre con el que el que pasaría a la historia: Pancho. Se ganó el “solo” a las 6 horas de vuelo. Los años 1930 superó el record de velocidad de Amelia Earhart, y voló como piloto acrobático en películas de la época, incluyendo “Hell Angels”. Jackie Cochran fue contemporánea de Pancho Barnes, a comienzos de la década de 1930 decidió que su destino era volar; pronto comenzó a sacarse las licencias pertinentes que le permitieron competir en carreras aéreas, ser la única mujer que compitió en 1937 en la Bendix Race y ser la portadora de cinco trofeos Harmon. Para cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, Cochran ya era reconocida como una de las mejores aviadoras de Estados Unidos, formado parte del programa Wings for Britain, una iniciativa de ayuda americana para dotar de aviones de combate a la RAF. Así, Jackie Cochran se convirtió en la primera mujer en volar un bombardero a través del Atlántico, un Lockheed Hudson V. En Inglaterra. Cochrane superó el record de velocidad (femenino) a baja altitud con un F-86 Sabre a principios de los años 1950, antes de que este abandonase Edwards. Repitió su éxito a los mandos de un F-104 Starfighter unos años después y se convirtió en la primera mujer en superar Mach 2.0. Lídiya Litviak fue una de estas mujeres. Antes de la guerra, durante los años 1930, había obtenido su licencia de vuelo, a la edad de 16 años. En 1941, y con la invasión Nazi en sus momentos iniciales, Lídiya intentó alistarse, pero fue rechaza por inexperiencia. Volvió a insistir: había exagerado, en esta ocasión, su historial de vuelo de preguerra en 100 horas, siendo admitida en el 586 regimiento de cazas (586 IAP) volando el Yak-1. Durante el verano de 1942 realizó sus primeras misiones de combate. Fue la mujer que más aviones enemigos derribó durante la Guerra Mundial. Su avión tenía la leyenda de “Rosa Blanca de Stalingrado”. Fue derribada el 1 de agosto de 1943, tenía 22 años. Nadezhda (Nadia) Popova quiso seguir los pasos de Lídiya Litviak. Seleccionada como pilota de bombardero. Sin duda ella y sus compañeras, las “Brujas de la Noche”, lo serían, pues entre sus arriesgadas tácticas atacaban en parejas durante la noche, pero no de forma tradicional, sino que uno de los integrantes concentraría el fuego enemigo, para que el otro pudiera llevar a cabo la misión encomendada. Fue derribada varias veces, y otras tantas, su avión sufrió daños severos, todo ello tras 852 misiones de combate en las que nunca le abandonó su talismán: un broche en forma de escarabajo. Las oficiales del Ejército del Aire Rosa María Malea y Rocío Torres son los ejemplos más recientes de las mujeres en la aviación. Ambas oficiales, ambas pilotos y pioneras en la vertiente de caza y ataque en el Ejército del Aire. Rosa María Malea se convirtió en el año 2007 y con 26 años, en la primera mujer piloto de caza del Ejército del Aire. Actualmente presta servicio en la Academia General del Aire como profesora. En marzo del 2015 le fue otorgada la Estrella de la Comunidad de Madrid. Rocío González Torres fue la siguiente. Graduada en 2008 en la Escuela de Caza y Ataque de Talavera con el número 1 de su promoción, tras los cinco años correspondientes entre San Javier y Talavera, ha logrado pilotar, al igual que Rosa María Malea, un F-18, pero no en el Ala 15 de Zaragoza, sino en el Ala 12. En México, la historia comenzó el 12 de abril de 1932, cuando Emma Catalina Encinas recibió su licencia. En 1942, Irma Walker Limón fue la primera en poseer una licencia de piloto aviador comercial, mientras que Elisa Lemacher, fue la primera planeadora e instructora de vuelo, en 1945. También en ese tiempo, Consuelo Padua fue maestra de vuelo de la escuela del capitán Moisés Torres López, enseñando a pilotar aviones J3, Cessna y Luscombe 8ª. Datos que Triunfo Elizondo revela en una entrevista con Hugo Gutiérrez, del Colegio de Pilotos Aviadores de México, AC (CPAM) para el diario La Jornada ( –), donde además se refieren también a Josefina Villaseñor, telegrafista de Mexicana de Aviación, voló varios años como parte de la tripulación de naves DC-3, hasta acumular dos mil horas. Berta Serón de García, con licencia de piloto aviador comercial, fue instructora y practicó el paracaidismo. Se convirtió en la primera mexicana en obtener la licencia de transporte público ilimitado. En 1975, Concepción Ivonne Bernard fue la primera mujer en ingresar como piloto a una aerolínea nacional, en Mexicana. Al año siguiente tocó el turno a Elena Folch, a la misma aerolínea. Gutiérrez añadió que Elizabeth Abadje, egresada de la Escuela de Aviación México y becada por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), ingresó a Aeronaves de México como primer oficial en equipo DC-9; luego pasó a Aeromar como primer oficial en equipo ATR-42 y ascendió, en diciembre de 1989, a comandante en vuelo en la ruta México-San Luis Potosí-Saltillo y viceversa. Correspondió a la teniente Alejandra Solano, egresada del CIAAC, con licencia numero 267, convertirse en piloto de helicópteros. El 21 de mayo de 1992, la piloto aviador Sandra Villafán, como comandante y Martha Vera como primer oficial, realizaron el primer vuelo de Mexicana con tripulación ciento por ciento femenina, en un Metro III de Aerolitoral, cubriendo la ruta México-San Antonio-México. El cargo de comandante en un jet de aviación comercial con bandera mexicana lo desempeñó Adriana Capetillo, que dirigió un DC-9 de Allegro en la ruta México-Ixtapa/Zihuatanejo-México. Días más tarde, el 19 de abril de 1994, la piloto aviador Marta Aurora Ramos Carrasco, se convirtió en la primera comandante de un equipo 727, de la aerolínea SARO, que voló México-Tijuana ida y vuelta, dice la entrevista de La Jornada. El 30 de agosto de 1999 (según el informe de CPAM) tuvo lugar el primer vuelo de un avión Douglas DC-9, tipo jet, tripulado por mujeres en la cabina de mando, donde iban Elizabeth Abadie, como comandante y María del Pilar Ysasi, como primer oficial. El vuelo regular cubrió entre México-Ciudad Juárez-México. La primer mujer mexicana en las Fuerzas Armadas fue Elsa Karmina Cortés, que el 30 de abril de 1999 se graduó como parte de la 26 Generación de Pilotos Navales de la Armada de México. Andrea Cruz Hernández es la primera mujer en estudiar la carrera de piloto aviador en el Colegio del Aire de la Fuerza Aérea Mexicana. Se graduó como tal en 2011, a los 21 años de edad estaba lista para tripular aviones militares.

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