Liliana Lomelí, integrante del Observatorio de Violencia Social y de Género de Campeche, aseguró que lo ocurrido en el poblado de Bolonchén de Rejón, municipio de Hopelchén, es un caso de tortura, que las autoridades estatales no han querido reconocer como tal. CAMPECHE, Cam. 4 de noviembre.- Liliana Lomelí, integrante del Observatorio de Violencia Social y de Género de Campeche, aseguró que lo ocurrido en el poblado de Bolonchén de Rejón, municipio de Hopelchén, es un caso de tortura, que las autoridades estatales no han querido reconocer como tal. La joven defensora de los derechos humanos manifestó que desde el año pasado, están buscando que se les de capacitación a los elementos de las policías estatales y municipales para la prevención de la tortura, pero la autoridad no ha accedido. Lomelí afirmó que mientras no se reconozca que tenemos problemas en el Estado con relación a la tortura, los casos se van a seguir presentando, y se manifestó sorprendida del actuar de la autoridad estatal en este sentido, pues a toda costa, se trata de ocultar los casos que existen. Expresó que el alegato del procurador general de Justicia del Estado, Arturo José Ambrosio Herrera, y el secretario de Seguridad Pública, Jackson Villacís Rosado, de uso excesivo de la fuerza, sólo es una forma de justificar para eclipsar la tortura. De igual manera, dijo que como organización, están preocupados porque la tortura en el Estado está cobrando victimas mortales, en donde la responsabilidad recae en la autoridad, principalmente en la Secretaría de Seguridad Pública y de la estructura que la conforma La activista señaló que el problema con estos actos de violencia, es que van a seguir perpetuándose, porque no se acepta una responsabilidad directa, y debido a ello, no se le da una solución, y resaltó que  de ninguna manera se puede calificar lo sucedido como hechos  aislados, ya que atrás hay una serie de violaciones a los derechos humanos, que no fueron atendidos.