OpinionLa mitomanía de gobernar “de a prestado”

Paginabierta17/06/2017

Por Daniel Sánchez

De golpe y porrazo, Alejandro Moreno Cárdenas pretende que el Congreso del Estado le autorice 311 millones de pesos más de deuda pública estatal, para cuatro de sus “megaobras” u obras “monumentales”, que ofreció construir al dar su Primer Informe de Gobierno.

Es su afán de pasar a la posteridad como “el gran modernizador de Campeche”, no le importa que sea a costa de comprometer los recursos de participaciones federales que corresponden a los campechanos en los próximos 20 años.

El joven futbolista de Corsarios de Campeche, quien alguna vez soñó con jugar con el Milán y en un arranque de mitomanía, hasta el anuncio hizo a reporteros de Deportes de que sería fichado por el equipo italiano, sigue siendo el mismo de siempre.

Ahora revela a quien quiera y a quien no quiera escucharlo que va por la candidatura de su partido, el PRI, a la Presidencia de la República, y le urge figurar más en los medios de comunicación, más ahora que se acerca su Segundo Informe y no tiene nada qué presumir.

La nueva solicitud de Moreno Cárdenas al Congreso denota, al menos, que sus colaboradores, incluyendo al secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura, su segundo padrino político, Edilberto Buenfil Montalvo (el primero y su creador fue el ex gobernador José Antonio González Curi), llegaron a aprender a la administración pública o se hacen, para satisfacer el deschavetado ego de su jefe.

A ver quién les cree que los proyectos presentados para obtener los primeros 495 millones de pesos, en diciembre, para el distribuidor vial de La Ría, la remodelación del malecón y el parque Moch Cohuó “no prevén los incrementos que se han reflejado en el devenir del ejercicio 2017, tales como las variaciones en las tasas de interés, así como los fenómenos económicos derivados del incremento en el precio del dólar (cuando ahora está a la baja) y su impacto en los precios de construcción”.

No es posible concebir que el viejo constructor y político de Buenfil Montalvo no previera que el distribuidor vial de la Ría pasaría a costar 335 millones de pesos, 123 por ciento más que el presupuesto inicial calculado, o que para la remodelación del malecón se requirirían 220 millones, 70 millones más, o que el parque Moch Cohuó absorbería un presupuesto de 180 millones, un 80 por ciento adicional.

Esta apuesta de los políticos neopriístas al aumento de la deuda pública, ya lo hemos visto en otros estados del país, de donde no han salido bien librados.

“Alito” debe verse al espejo y escucharlo en sus advertencias de que el tiempo lo lleva camino a terminar como sus grandes amigos de generación política, que dejaron a sus entidades endeudadas y sin desarrollo palpable, pero con una gran estela de corrupción que los llevó a la cárcel.

Alejandro Moreno debe, aunque ya sabemos que es mucho pedirle, ocuparse de los verdaderos problemas de los campechanos y no aprovechar el poder para enriquecerse más y darse la gran vida de jeque árabe, imitando la que se da su amigo del alma, Enrique Peña Nieto, y su séquito, con deslumbrantes y espectaculares eventos de motonáutica, golf, triatlón o el Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Béisbol.

En un Campeche, en recesión económica desde hace más de dos sexenios, con constante pérdida de empleos, agravada por las consecuencias económicas de la Reforma Energética -que él aprobó en la Cámara de Diputados federal-, no tenía de otra que aplicar un verdadero plan de austeridad, no el remedo mediático que dio a conocer a principios de año.

Ente los puntos del plan tendría que incluir la reducción de los sueldos de los altos funcionarios al 50 por ciento, cuando menos; eliminar sus privilegios, acabar con las pensiones millonarias de los ex gobernadores, ex magistrados y ex rectores de la Universidad Autónoma de Campeche y la Universidad Autónoma del Carmen, así como del Instituto Campechano.

Finalizar con gastos onerosos, como los pagos de “publicidad oficial” para mantener bajo control a los medios de comunicación, los recursos destinados a mantener el equipo de béisbol Piratas de Campeche, el uso de vehículos blindados para sí y su familia, así como para sus colaboradores más cercanos, los eventos fastuosos que no dejan nada de beneficio a los ciudadanos, y la utilización indiscriminada de las 5 aeronaves oficiales.

Pero pedimos muchas peras al olmo.

Ahora, la decisión está en los 35 diputados locales del PRI, PRD, PAN, PVEM, Panal y Morena: Si siguen haciéndose cómplices del endeudamiento desaforado de Alejandro Moreno o rescatan un poco de dignidad y se oponen a que se comprometan las participaciones federales para pagar ya no 806 millones, el monto del crédito, sino mil 761 millones de pesos, con todo e intereses.

También está en los partidos políticos expresar su oposición, en declaraciones o movilizaciones, ante un despropósito más del tránsfuga de la Liga Italiana de Futbol, el “calchio” italiano, aunque sea en sus sueños más remotos.

Más información en:

https://paginabierta.mx/alito-infla-costos-obras-pide-al-congreso-endeudar-al/

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