LocalContra militarización, que rompe la paz social

Paginabierta13/03/2017

La fundadora del Observatorio de Violencia de Género, Argentina Casanova, señala que en los lugares con alta presencia del Ejército, como en Calakmul, aumentan violencia contra la mujer y violaciones a derechos humanos, por lo que no es alternativa sacar a más militares a las calles, como se pretende en todo el país y Campeche.

Por Ronny Aguilar

CAMPECHE, Cam. 13 de marzo del 2017.- El Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche (OVSG) se sumó al pronunciamiento nacional de las organizaciones no gubernamentales en contra de la Ley de Seguridad Interior y la militarización del país y el estado, porque se registra un incremento en la violencia contra la mujer en los lugares donde los militares se establecen, además de un incremento en las violaciones a derechos humanos.

La activista y escritora Argentina Casanova Mendoza, fundadora del OVSG, señaló que hay varios riesgos que se están corriendo con la militarización de los estados, como pretende Alejandro Moreno Cárdenas en Campeche con el establecimiento de una Brigada de la Policía Militar, y que se hacen más latentes con la Ley de Seguridad Interior, puesto que se pretende sacar más militares a las calles, en vez de regresarlos a los cuarteles.

“La preocupación en todo el país, desde que se presentó la Ley de Seguridad Interior, es que no está considerando que se regresen loa elementos militares a los cuarteles, sino incrementar la participación de los militares en los temas de seguridad pública, lo que se conoce como seguridad interior, porque hasta ahora, el resultado paulatino de este incremento han sido las violaciones de derechos humanos”, expresó.

“En el caso de las mujeres, en las comunidades donde está la presencia del Ejército, ha aumentado no solo la violencia que se ejerce contra las comunidades, sino las violaciones a derechos humanos contra las comunidades y mujeres, tenemos mujeres víctimas de violación en Guerrero, el caso de Inés y Valentina, dos casos paradigmáticos que llegaron hasta la Comisión Interamericana para pasar a la Corte Interamericana, pero no son los únicos casos, tenemos muchísimos casos más que ocurren en todo el país”, indicó.

“Asimismo, con detenciones arbitrarias, retenes que se instalan, violando los derechos humanos de todas y de todos los ciudadanos y ciudadanas, es una clara muestra de que el Ejército no está preparado para este trabajo, no es para este trabajo, se pone a la población en riesgo, aumentando la presencia con una ley de seguridad que incremente la presencia del Ejército y que no reconozca un problema de seguridad interior que hay que resolver de otras formas”, agregó.

“Justo es lo que se ha pronunciado de parte de la sociedad civil, por parte de organizaciones y personas que tienen una política pública y una experiencia en el desarrollo de políticas públicas de seguridad ciudadana, necesitamos escuchar a los expertos, con un trabajo de planificación y propuestas de políticas públicas, que se entienda cuál es la diferencia de tener policías en las calles y no militares”, puntualizó.

Presencia de militares aumenta violaciones a derechos humanos

Casanova Mendoza manifestó que en los lugares donde se han destacamentado militares, se han tenido incrementos en las violaciones a los derechos humanos, violencia contra la mujer y de los derechos de las comunidades.

“En donde han estado, tenemos ejemplos en Calakmul, la presencia del Ejército, aunque ha pasado como inadvertida durante mucho tiempo, desde mediados de los noventa, después de la aparición del Ejército Zapatista, se incrementó la presencia del Ejército en Calakmul, Candelaria y en la zona fronteriza, y el resultado fueron violaciones a los derechos de las mujeres y la naturalización de esta violencia sexual que se ejerce contra las mujeres, además de que tenemos muchos casos de militares que hacen una familia aquí y cuando se van, esa familia queda sola y no tiene ante quien reclamar un pago, porque no hay ni el reconocimiento de la familia, es una problemática paralela a la gran problemática de criterio y política pública de atención a la seguridad interior en el país”, aseveró.

Otra situación que visualiza la defensora de los derechos humanos, atiende a la necesidad de que la sociedad en su conjunto entienda bien lo que significa tener al Ejército en las calles y es que no es lo mismo militar que policial, cuentan con diferente entrenamiento y diferentes reacciones ante las problemáticas, siendo los militares mucho más agresivos, por el carácter bélico de su adiestramiento.

“En Campeche, tenemos esta problemática que hemos detectado, pero también la falta de condiciones, porque no es la misma población que en otras entidades y otros estados, donde ya hay desafortunadamente una experiencia de lo que representa la presencia del Ejército, hay un riesgo para la paz social, porque no sabemos quién va a enseñarles y explicarles a los ciudadanos que los militares los van a poder detener en tránsito y avenidas, en la calle y solo la presencia del Ejército en las calles ya representa romper la paz social”, expuso.

“Además de todas las violaciones a los derechos de las ciudadanas y los ciudadanos, no es una alternativa, hay que verlo así, por eso los pronunciamientos y seguiremos dándole seguimiento a la Ley Interior, que tiene que revisarse a fondo y los senadores y senadoras, diputadas y diputados, deben de escuchar a los expertos y atender a lo que la ONU dijo, que es una muy mala idea poner al Ejército en las calles y el resultado lo estamos viendo en todas estas masacres, en donde ha estado involucrado el Ejército, que no tiene la preparación para tener participación en la seguridad interior”, abundó.

Insistió en la necesidad de que se creen las policías especializadas, por dos razones muy claras, la especialización que está teniendo el crimen organizado y la adecuada intervención de los oficiales a las diversas problemáticas que se presentan.

“Por el otro lado, no sólo se necesita la capacitación de los policías, sino el manejo y uso de la fuerza adecuada, los protocolos y la capacitación permanente, también capacitación que permita a los policías entender el ámbito de su desempeño, la creación de unidades especiales en todo el país, en el norte del país se han creado unidades especiales de policías, así como tenemos fiscalías especializadas, así también policías especializadas en violencia familiar, búsqueda de personas, lo que permite aliviar la tensión a una realidad grave que se está viviendo en México, que es justamente la especialización del crimen organizado en ciertos delitos, pero también el visualizar un grave problema que tenemos en México, que es la violencia contra las mujeres”, concluyó.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Síguenos