El alcalde Edgar Hernández manda a desalojar a los integrantes del colectivo Revolución Cultural del parque principal.

Por Ronny Aguilar

CAMPECHE, Cam. 9 de diciembre del 2016.- Inspectores del Ayuntamiento de Campeche reprimieron y retiraron violentamente a los jóvenes activistas y artesanos del colectivo Revolución Cultural, mientras realizaban una actividad en el parque principal, y a golpes y jalones, intentaron llevarse sus artesanías, sin tener una orden para el acto. De lo sucedido, ya se levantó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche.

Desde hace dos semanas, los empleados del Ayuntamiento local intensificaron las políticas de exclusión en contra de artesanos y vendedores ambulantes que trabajan en el centro histórico de la ciudad, por orden del alcalde priísta, Edgar Hernández Hernández, mejor conocido como “Garito”.

Ante esto, los jóvenes campechanos, artesanos, artistas y activistas del Colectivo Revolución decidieron realizar una actividad a modo de protesta, vendiendo sus productos en el parque principal, hace días en redes sociales se hizo el anuncio de que estarían el día de hoy viernes, de nueve de la mañana a la una de la tarde, con la intención de recuperar espacios públicos pertenecientes al pueblo y de los que han sido expulsados.

El discurso de nada les valió, pues no había pasado media hora desde que iniciaron con las actividades de exhibición, repartición de folletos y mitin informativo, cuando inspectores del Ayuntamiento les indicaron que se tenían que ir, que hay orden de que nadie puede estar ahí, lamentablemente para los jóvenes no había intención de diálogo, inmediatamente los trabajadores públicos empujaron a las mujeres e intentaron llevarse los productos de su trabajo.

Los activistas lograron rescatar sus cosas, no sin que resultaran algunos de sus productos dañados, lo mismo que una cámara de rollo Minolta de los 80s´, que se usa para fotografía artística, la cual resultó con una abolladura en el lente del aparato, los jóvenes fueron desplazados y retirados del centro, de esto fue testigo la Policía Estatal Preventiva, que prefirió no intervenir, sugiriendo a los activistas que se retiraran.

Las actividades continuaron por un espacio de tiempo determinado frente a la explanada del PRI, para posteriormente acudir a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado a levantar una queja, asimismo, los afectados indicaron que realizaran otros procedimientos legales para frenar las políticas de exclusión de las autoridades del estado y el municipio.