La organización ambientalista señala que perforar en aguas profundas del Golfo de México es incompatible con el Acuerdo de París y que es preocupante para cualquier estándar.
CANCUN, Q. Roo, 5 de diciembre del 2016.- La organización ambientalista Greenpeace expresó su preocupación, porque este lunes, el gobierno federal licitó 10 bloques petroleros en aguas profundas del Golfo de México, en lo que calificó de “insistencia absurda” del gobierno de Enrique Peña Nieto de continuar apostando por la exploración y explotación de petróleo.
Greenpeace consideró que “el anuncio del gobierno mexicano de la licitación de bloques de aguas profundas en el Golfo de México es preocupante para cualquier estándar”.
“La apertura de proyectos petroleros fronterizos de alto costo y largo plazo es simplemente incompatible con la ambición del Acuerdo de París sobre cambio climático, ratificado por México, para limitar el incremento de la temperatura del planeta a 1.5° C. Para cumplir con estos objetivos, el petróleo en los pozos de aguas profundas nunca debería ser extraído, ni quemado”, expresó.
“Es contradictorio que por un lado, la administración de Peña Nieto presuma a nivel global en la COP13 su compromiso con la protección de la diversidad biológica y por otro, impulse la exploración y explotación de aguas profundas que además de impactos en el clima global, provoca daños potencialmente devastadores para la biodiversidad y los medios de subsistencia de las comunidades”, indicó.
La agrupación ecologista señaló que “las empresas alineadas para perforar estos pozos inspiran desconfianza: British Petroleum (BP) fue responsable de la catastrófica explosión de la plataforma Deepwater Horizon y el consecuente derrame de crudo en 2010; los recientes intentos fallidos de Shell por encontrar petróleo en el Ártico se agitaron de un accidente a otro y Total, el gigante petrolero francés planea perforar las frágiles aguas de la Boca del Amazonas”.
“La era del petróleo está llegando a su fin, pero la imprudencia del gobierno mexicano cobija a petroleras internacionales que están tratando de remontar su suerte, arriesgando al clima mundial, las aguas locales y los medios de subsistencia, así como las inversiones y los ahorros de personas en todo el mundo”, puntualizó.