GeneralJusticiaSociedad CivilInvestiga CNDH a Procuraduría por torturar a joven

admin15/10/2014

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La Comisión Nacional de Derechos Humanos averigua la detención arbitraria de Jorge Amir Torres Puch, a quien acusó el INAH de pintarrajear un baluarte del centro histórico. La PGJE se sumó al linchamiento mediático y encarceló 5 meses al adolescente de 19 años Por Ronny Aguilar CAMPECHE, Cam. 3 de septiembre.- Luego de sumarse al linchamiento mediático y al encarcelamiento, sin justificación suficiente, de un joven, quien presuntamente pintarrajeó un baluarte del centro histórico el 23 de enero de 2014, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) está siendo investigada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El fallo se espera con serias observaciones y recomendaciones a la Procuraduría estatal, a cargo de Arturo José Ambrosio Herrera, por no contestar en tiempo y forma el requerimiento de la Comisión de Derechos Humanos. La familia de Jorge Amir Torres Puch, quien fue presentado por la dependencia estatal públicamente el 24 de enero de 2014, sin tener una resolución judicial en su contra, interpuso la queja ante la CNDH, por violar sus derechos humanos, a través de la tortura, y otros agravios. Después de varios meses en el hospital, por los golpes de los agentes de la policía estatal, que agravaron su delicado estado de salud, el adolescente de 19 años de edad fue dejado en libertad, porque el juez penal no encontró nada en su contra. Los parientes de Torres Puch no quisieron declarar nada por el momento, argumentando la espera de la resolución de la Comisión de Derechos Humanos, por indicación de abogados y organismos internacionales y locales de defensoría. Se tiene conocimiento de que la queja es por tortura, pues los jóvenes detenidos fueron golpeados constantemente y se les obligó a firmar una declaración, que ellos afirman que no dieron. Cabe señalar que Arvelis de Jesús Reyes Vera aún continúa en prisión acusado del ilícito de daños al patrimonio histórico, a denuncia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Jorge Amir Torres, minutos después de ser presentado ante los medios como un delincuente, violando flagrantemente sus derechos, salió en ambulancia, porque convulsionó en las instalaciones de la Procuraduría. Posteriormente, fue trasladado al Hospital General de Especialidades “Javier Buenfil Osorio”, y después, al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, y dos días después, al no mejorar su estado de salud, fue llevado a la T1 de Mérida y de ahí al Hospital Psiquiátrico, ubicado en el poblado de San Francisco Kobén, de donde salió en múltiples ocasiones en ambulancia a la T1 y viceversa, y durante los cinco meses que se encontró en proceso, permaneció en una cama, esposado. Como la Procuraduría no tenía elementos, el joven fue acusado del delito de cohecho, pero el juez penal lo dictaminó inexistente y al no contar con pruebas de su participación en el grave delito de graffitear el Baluarte de Santa Rosa, fue dictado el auto de formal libertad y sin más, dejado libre, después de meses de tratamiento y traumas.

No es el primer caso No es la primera ocasión en que la Procuraduría del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública se ven implicadas en este tipo de cuestiones, pues recientemente, la Comisión señaló al Estado de Campeche entre los que encabezan la lista de quejas por tortura de parte de los elementos policiacos. En aquella ocasión, el gobernador Fernando Ortega Bernés señaló que no era algo para alarmarse, que sucede en muchas ocasiones, que no era algo nuevo y que pasa en todos lados. Ante la declaración del mandatario estatal, que se ha exhibido como represor y poco tolerante, los policías se sienten protegidos, pese a que en más de una ocasión, han sido señalados por diversos actos de corrupción e incluso de robo, y por disparar a la ciudadanía, por no querer pagar su extorsión.

Aún no hay resolución: Procurador En breve entrevista, el procurador general de Justicia del Estado, Arturo José Ambrosio, reconoció el proceso que se lleva en su contra ante la CNDH, pero dijo que aún no hay una resolución y mientras esta no exista, nada hay de concreto. “Ante la Comisión, hay una queja y la comisión tiene que hacer su trabajo, nosotros ya hemos rendido nuestro informe y ya le tocará a la Comisión dar un resultado, pero hasta el momento, no hay tal”, puntualizó.

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