La trinchera de Juana la Loca/Foto: Dani Rojinegro Por Yolanda de la Torre*/Cimacnoticias En este texto no hay ningún hilo negro: es bien conocido cómo los brotes de histeria femenina en la Inglaterra victoriana llevaron al feliz nacimiento de los consoladores: a mediados del siglo XIX, las mujeres aquejadas por desfallecimientos, irritabilidad y una “tendencia a causar problemas”, entre otros síntomas, eran diagnosticadas como histéricas; cien años después la ciencia médica admitió que el padecimiento...