El nuevo Puente de la Unidad está inconcluso y abandonado, con un gasto de 400 millones de pesos tirados al mar, y ahora con el desaire de Enrique Peña,  Alejandro Moreno no ha cumplido su promesa de campaña a los carmelitas de reiniciar su construcción.

Por Ronny Aguilar CIUDAD DEL CARMEN, Cam. 6 de agosto del 2016.- El sustituto del añejo Puente de la Unidad -la obra de ingeniería que une a la Isla del Carmen con la masa continental, que alguna vez fue la más grande de Latinoamérica-, es un monumento inconcluso a la corrupción y el saqueo, una muestra de falta de voluntad y promesas políticas incumplidas del PRI y el PAN, que terminará costando mil 900 millones, más del doble de lo que inicialmente fue presupuestado.

Esta obra, inicialmente de beneficio mutuo, por la asignación que hizo Pemex (quien pagaría la obra) a la empresa constructora y desarrolladora de infraestructura Grupo Tradeco, fundada en 1993 por Federico Alberto Martínez Urmeneta, en sociedad con Bernardo Quintana Kawage, uno de los principales accionistas del grupo Empresas ICA.

El padre de Federico Martínez es nada menos que Federico Alberto Martínez Salas, quien trabajó para ICA (Ingenieros Civiles Asociados) desde los 80´s hasta el 2001, cuando fue nombrado, subdirector de Ingeniería y Obras Estratégicas en Pemex Exploración y Producción (PEP), durante el sexenio de Vicente Fox Quesada y siete años después, Felipe Calderón Hinojosa, lo hizo director Corporativo de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos de Pemex.

Es durante este tiempo que Tradeco, ahora una empresas con cientos de demandas por incumplimiento de contratos, recibe de Pemex cinco obras por 800 millones de pesos cada una, según información del portal “El Financiero”.

Estas licitaciones se las asignó Sergio Aceves Borbolla, quien fue ejecutivo tanto en ICA, como en Pemex. Cabe decir que Aceves Borbolla fue investigado por el fraude de Oceanografía, junto con políticos y ex funcionarios panistas, como el ex candidato a la gubernatura de Campeche, Mario Avila Lizarraga. Durante los sexenios de los panistas Fox y Calderón, se otorgaron decenas de obras, tanto a ICA, como a Tradeco, como ahora el priísta Enrique Peña Nieto lo hace con Grupo HIGA, solo por mencionar algunas de estas obras asignadas en Campeche, están el Hospital del Niño y la Mujer y el acueducto Chicbul-Ciudad del Carmen, ambas obras aún inconclusas.

El contrato del Puente de la Unidad fue signado el 12 de septiembre del 2012, por un monto de 838 millones 503 mil 400 pesos, para ser ejecutado durante 600 días naturales, que vencieron el 16 de mayo de 2014, pero la obra está abandonada y sin avances.

Las irregularidades detectadas por la ASF

Paginabierta.mx dio a conocer hace más de un año, el 19 de febrero del 2015, un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre el proyecto del organismo subsidiario PEP, denominado Ingeniería, Procura y Construcción del Nuevo Puente Vehicular “La Unidad”, de Isla del Carmen a Isla Aguada, en el que se informaba que el gobierno del estado de Campeche solicitó en 2010, “el apoyo de Pemex para la construcción de un nuevo puente vehicular, en virtud de que el puente existente ya resulta obsoleto, su mantenimiento y conservación costoso y pone en riesgo la seguridad de los usuarios”. El 12 de septiembre de 2012, PEP celebró el contrato de obra pública sobre la base de precios unitarios número 420832825, con las empresas Tradeco Infraestructura, S.A. de C.V. y Tradeco Industrial, S.A. de C.V., el cual fue adjudicado directamente con fundamento en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con la Misma y su reglamento, debido a que se declaró desierta la Licitación Pública Internacional núm. LO-018T4L999-T1-2011. La ASF manifestó que “en el 2013, se ejercieron para dicho contrato recursos por 186 millones 447 mil 100 pesos y a la fecha de la revisión (octubre de 2014), la obra seguía en ejecución”.

Revela que “la entidad fiscalizada otorgó un anticipo de 197 millones 977 mil pesos y hasta la estimación número 14, correspondiente al mes de diciembre de 2013, se había amortizado únicamente un monto de 55 millones 934 mil 100 pesos, por lo que existía un saldo pendiente de amortizar de 142 millones 42 mil 900 pesos, sin que se acreditara su devolución al finalizar el ejercicio”.

“Mediante oficios, la Gerencia de Control de Gestión de PEP solicitó a la contratista la devolución del monto del anticipo no amortizado del ejercicio 2013, de acuerdo con el programa de erogaciones mensuales, sin que a la fecha la contratista haya efectuado dicha devolución, resaltando que PEP cuenta con la fianza de anticipo del ejercicio 2013, la cual está vigente y en su caso, podrá hacerla efectiva; e indicó que el tercer anticipo correspondiente al ejercicio 2014 no fue otorgado”, agrega.

Se pactó como nueva fecha de terminación el 30 de septiembre de 2014, privilegiando la conclusión de la obra en el menor tiempo posible; y de continuar la contratista con los trabajos, se pudiera considerar una fecha probable de terminación del nuevo puente vehicular para el primer semestre de 2015, por lo que PEP continuó amortizando el anticipo en el ejercicio 2014, y anexó copia de las estimaciones generadas de enero a septiembre de 2014, donde se observa una amortización adicional de 19 millones 491 mil 500 pesos.

Finalmente, la empresa no pudo terminar con los trabajos pactados y le fue retirada la obra, sin embargo, ante el fortalecimiento de la Reforma Energética  en 2015, los recortes presupuestales a Pemex y la caída del precio del barril de crudo, además de que con la nueva reforma se imposibilita a Pemex a realizar estos trabajos de beneficio mutuo, la obra quedó en manos del Estado y la Federación.

Promesa de campaña de priístas Peña Nieto y “Alito”

Durante el 2015, una de las principales propuestas de campaña del ilegítimo y espurio Alejandro Moreno Cárdenas fue la construcción del Puente de la Unidad, después de que en 2012, en su campaña electoral, Enrique Peña Nieto lo prometiera igualmente.

Al inicio de su mandato, “Alito” señaló que los trabajos del Puente de la Unidad se reanudarían el pasado mes de marzo, para que el puente fuera inaugurado en el 2017, sin embargo, hasta agosto, no se han reanudado los trabajos y la construcción sigue paralizada. Edilberto Buenfil Montalvo, secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura, declaró que la inversión que se requiere para construir el puente de alrededor de tres kilómetros, es de mil 900 millones de pesos, y dio a conocer que los 380 millones de pesos que pagó Pemex, se dejaría a fondo perdido”.

Aseguró que el puente en sí, cuesta mil 200 millones de pesos, lo demás son gastos de demolición del paso existente y la obra iniciada. Inicialmente, su edificación fue incluida a principios de mayo, como parte de la infraestructura del Programa de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo para Campeche y Tabasco, bajo la responsabilidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero en la primera reunión  del Consejo de Seguimiento del Programa, en julio, ya no se tocó el tema. Peña Nieto había incumplido su palabra una vez más. La obra está completamente detenida y no se ve para cuándo se reactive su construcción.

Está abandonada, sin seguridad, hay 430 metros de carretera sin terminar, unas trabes más y el alambrado en forma de estructura que serviría para la siguiente capa de cemento que no llegó, el lugar esta convertido en el cementerio de los bagres que arrojan los que pescan en el puente viejo. Hoy se ha convertido en un decadente monumento a la corrupción, al saqueo, a las mentiras, al tráfico de influencias, al enriquecimiento ilícito, al conflicto de intereses, al compadrazgo y la ambición del PRI y el PAN, de la derecha mexicana.