Los manifestantes llegados de todo el país protestan, encabezados por Andrés Manuel López Obrador y otros dirigentes, como la senadora Layda Sansores, contra la Reforma Educativa, y exigen un alto a la violencia del gobierno federal y la renuncia de Peña, Osorio Chong y Nuño.
La manifestación, inicialmente programada en la avenida Reforma, desde el Angel de la Independencia a la glorieta a Cristóbal Colón, se extendió hasta el mismo castillo de Chapultepec.
Por Ronny Aguilar CIUDAD DE MEXICO, D.F. 26 de junio del 2016.- Cientos de miles participaron junto con Andrés Manuel López Obrador, en la Marcha del Silencio, en apoyo al movimiento magisterial contra la Reforma Educativa, y en exigencia de un alto a la violencia del gobierno federal y de la renuncia del priísta Enrique Peña Nieto y los secretarios de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer. La megalópolis mexicana registró el día de hoy una de las marchas más grandes de su historia, al salir a protestar en la avenida Reforma una multitud de ciudadanos de todo el país, quienes pusieron sus pasos en un movimiento por la justicia, la libertad y un cese a la violencia contra los maestros y la sociedad civil que los apoya, principalmente en Oaxaca.
Para dimensionar un poco esta manifestación, habría que decir que se estimaba que abarcara de la glorieta a Cristóbal Colón, ubicada en la avenida Reforma, hasta el Angel de la Independencia, sin embargo, abarcó todos los carriles de la avenida Reforma, y hasta las banquetas se saturaron de manifestantes, atravesó la Glorieta Cuauhtémoc, la glorieta de Las Palmas, el Angel de la Independencia, la Diana Cazadora y llegó hasta el castillo de Chapultepec, a tal grado que incluso el mitin había concluido y seguían llegando los continentes rezagados. Desde muy temprano por la mañana, a la salida del sol en la Ciudad de México, le acompañaron centenares de autobuses provenientes de diversos estados de todos y cada uno de los rincones del país.
Las avenidas y calles aledañas al Angel de la Independencia, lugar de donde saldría la marcha, se llenaron de viajeros curiosos, pero todos en sus rostros reflejaban una misma mirada cansada y harta de abusos y excesos que los gobiernos han desatado en el país, iniciando por Enrique Peña Nieto, presidente de la Republica que se ha ganado a pulso el repudio casi generalizado de sus conciudadanos. El recorrido inició en La Ciudadela, en donde los maestros de la CNTE ya estaban levantando sus cosas, había marcha y esta vez tendrían el apoyo de todo el país, caminaron casi uniformes con sus cobijas en la mano, pero no iban solos, de las calles que cruzaban salían decenas y decenas de manifestantes de todo tipo, feministas y sus banderas rosas, banderas blancas y negras, los que piden la aparición de los estudiantes de Ayotzinapa, los Ultra, los Negros y los de la UNAM también.
Marcharon silenciosos, pero los pasos resonaron, las calles se inundaron y mientras recorríamos las calles hacia el Angel, cada vez eran más y más ciudadanos, pasada la glorieta de Las Palmas, a la distancia se podía ver el Angel, pero ya no iba a ser fácil llegar, ya estaban apostadas las personas a sus pies y a la distancia, las primeras consignas se dejaban oír: “Fuera Peña, Fuera Peña”, fue la primera que se escuchó y como presagio, pues fue la constante en toda la protesta. Unos maestros colocaron sus pancartas en la base del Angel, mientras gritaban consignas, mientras observamos, pasaron unos minutos, suficientes para sorprendernos, frente a nosotros ya no quedaban espacios, hasta la glorieta de Las Palmas que a lo lejos se veía, la gente había abarrotado. Se suponía que Andrés Manuel saldría del otro lado y así fue, del otro lado del Angel había muchos miles más, la fila de contingentes de Morena estaban formados en orden alfabético y pasaban la Diana Cazadora, el bien nutrido contingente de Morena Campeche era el segundo en el orden y estaba a los pies del Angel, en espera.
Al otro lado de la calle de donde se encontraba el contingente, se formó una burbuja, Andrés Manuel se disponía a salir, inmediatamente se hubo formado el senador Manuel Bartlett Díaz y la senadora Layda Sansores San Románh, entre otros, emprendió la salida, tardaría poco más de hora y media en llegar del Angel al templete. Miles de manifestantes pedían llegar al Zócalo, como fue el anuncio inicial, pero era inviable, sería confrontarse con los tres mil granaderos que se dice ya estaba en la plaza central de la capital, se continuó con el plan b. Médicos, enfermeras, maestros, amas de casa, estudiantes, comunistas, anarquistas, universitarios, politécnicos, obreros y profesionistas, todos marcharon hombro con hombro, solo una masa de gente se movió. Las consignas trágicamente siguen siendo las mismas: la renuncia de Peña, Osorio y Nuño, muerte al mal gobierno y al PRI, un alto a la represión, abrogación de las reformas y un cambio de régimen de gobierno, pues lo neoliberal capitalista, neoporfirista, no funcionó.
Ni siquiera AMLO logró llegar al templete, los que le precedieron en la salida, saturaron las calles y baquetas de Reforma, hubo que abrirse un espacio en medio del contingente para que pudiera pasar, junto con sus acompañantes, la presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Elena Luján Uranga; la secretaria general, Yeidckol Polevnsky, y el dirigente en la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama. Asimismo, asistió la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez. Los manifestantes siguieron llegando incluso hacia el final de su discurso, y los que no pudieron avanzar más, llenaron las calles, sentados en el concreto, pero todos recordaron a los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero. Mantas de todos los estados, lonas y pancartas exigiendo cada una solución a un problema, que es tan complejo como el anterior, sin duda movimientos así, de esta magnitud, solo es posible cuando las cosas no solo están mal, sino que son insostenibles, han rebasado la capacidad de resistencia de la sociedad.
A pesar de las demandas, las recomendaciones de organismos de derechos humanos, locales e internacionales, este gobierno permanece sordo y ciego, no se da cuenta que el pueblo no aguanta más y que las cosas en este país se pueden detonar, te das cuenta, cuando miras a tanta gente en las calles. Hubo como siempre varias participaciones, todos esperando la voz del que ha venido a ser el líder político demócrata referente en el país, ya sin importar derecha o izquierda, el único capaz de convocar a la sociedad a estos niveles, el discurso enérgico, pero pausado como siempre, claro y contundente, duró 31 minutos y medio. El evento finalizó con la entonación del Himno Nacional, esta ocasión con la mano izquierda en alto, símbolo de rebeldía, de hartazgo y con certeza que serán las urnas en el 18 o las armas para el pueblo.
previous
next