Por Arturo Moo Cahuich Cuánta tinta y cuartillas se han utilizado en el tema de la Libertad de Expresión. Cuartillas y cuartillas; discursos y discursos. Y para regocijo de los oficialistas y contento de pocos, los premios en efectivo y las cartulinas de consolación, por el mérito. La Carta Magna precisa: Es inviolable la libertad de opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. ¿Creerá esto Carmen Aristegui? La libertad de expresión ha sido tan torpedeada por el gobierno, que se tornan obsoletos los párrafos de la Constitución Política. La cantidad de cientos de asesinatos a periodistas a nivel nacional hablan por sí solos y dejan al descubierto la ira contra los comunicadores y sus trabajos de investigación. Existen huellas de las represalias gubernamentales, el mejor ejemplo las consecuencias del libro La Casa Blanca de Peña Nieto. Un párrafo constitucional reza: El Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Está presente el capítulo de la Ley Fayad y su intentona priista, que promovió criminalizar a los internautas mexicanos. Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Informáticos. Control y censura en las redes. Ley del Garrote, ante el mal humor social que permea contra Peña Nieto y su desgobierno. Querer someter a los proveedores de internet y castigar a los usuarios que ataquen la figura presidencial. Vaya cinismo. Obligar al ciudadano a una libertad sometida al capricho del gobernante, resulta anticonstitucional. Claro, Fayad sí obtuvo su premio, ahora fue candidato a gobernador de Hidalgo. A propósito de internet ¿Las plazas públicas del país ya cuentan con ese servicio gratuito a la población? Ya les consta o solamente son promocionales engañosos del gobierno? Muy claro tenemos que las redes sociales rompieron todo cerco informativo o corrales de la ignominia. Por ende, la ira o descontento gubernamental contra los medios informativos no sometidos o cooptados recorre los tres niveles de gobierno. “Ya sé que ustedes no aplauden” Otras linduras de frases: “No toleraré la disidencia en mi entidad”. Ustedes perjudican a la entidad. El poder lo tengo yo, etc. Ahora, existen dos fechas para aplaudir a la libertad de expresión y en parodia a los Hermanos Carrión, que le cantan a las cerezas de abril o mayo. Aquí tenemos mayo y junio para halagar a los comunicadores que resulten cómodos al sistema. Cascada de premios y todos felices. El príato se impone, hasta Ley Estatal de Periodismo tenemos. Cuando hablamos de niveles de gobierno, tenemos presente el capítulo vivido por el reportero de Paginabierta en Calkiní. El comunicador resultó agredido por hacer su trabajo y su equipo dañado. La Comisión estatal de Derechos Humanos, presidida por Patricia Lara Guerrero, emitió una recomendación para resarcir daños. Pero la comisionada Lara quedó como la Iglesia católica y sus llamados a misa: no lo cumplo y sanseacabó. Recomendaciones, ¡bah! Hasta la fecha, no sabemos que se haya cumplido la susodicha recomendación. A nivel estatal, es público y notorio el comportamiento del titular del Ejecutivo ante las preguntas incómodas y los cuestionamientos sobre la transparencia en su administración. No todo es color de rosa en Campeche, ni tampoco es unánime la visión priista y esto lo debe entender quien tenga la responsabilidad de los destinos de la entidad. A tanto llega la consigna gubernamental de cacarear linduras, que los funcionarios se tropiezan con su propia lengua y cometen errores, porque no piensan. Olvidan que existe división de poderes. En los próximos días, más discursos, desayunos, premios, algarabías y etcéteras, pero el ejercicio de la libertad de expresión continúa en veremos. Peña Nieto y cofradía se carcajean del Artículo 7 Constitucional, Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio…
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