Sin negociación, Alejandro Moreno realiza el desalojo de los dueños, posesiones y arrendatarios, a través de acciones judiciales en su contra, para construir una nueva plaza. Hay otra versión de que la presidenta del DIF Campeche, Christelle Castañón, quiere construir ahí sus oficinas.

Por Ronny Aguilar

CAMPECHE, Cam. 5 de abril del 2017.- Alejandro Moreno Cárdenas ordenó el desalojo y el despojo a los dueños, posesionarios y arrendatarios de la Plaza Ah-Kim-Pech para la construcción de una nueva plaza, en la que nuevos locales tendrían un valor cercano a los dos millones de pesos, por lo que buscan obligar a los actuales propietarios a ceder y para eso, ya iniciaron acciones judiciales en su contra.

La indignación y la consternación se ha hecho presente entre los condóminos de la Plaza Ah-Kim-Pech, después de más de 25 años de posesión y propiedad, la administración de Moreno Cárdenas ha decidido crear una nueva plaza, para lo cual su mejor idea fue desalojarlos para construir.

Entre los afectados ha corrido la versión de que ahí se pretenden edificar las nuevas oficinas para la presidenta del DIF Campeche, Christelle Castañón, esposa de Alejandro Moreno, lo cual sería sumamente grave, pues sería para cumplir caprichos.

Hasta el momento, solo se ha colocado una lona con una imagen computarizada de cómo quedaría la obra en una primera etapa y atiende solo al Bazar Artesanal que, dicho sea de paso, ya fue desalojado.

Hay diferentes acciones contra diferentes propietarios: Una notificación hecha llegar a Paginabierta.mx hace constar una solicitud del gobierno del Estado hacia el propietario del local, para que ceda su propiedad al Estado, en garantía de nada, incluso señala que una vez firmando el documento, tendrá dos días hábiles para desalojar y pasando ese tiempo, el Estado tendrá la posibilidad de desalojarlo, el desalojo correrá a cuenta del propietario, esto no le garantiza un lugar en la nueva plaza, ni una compensación, simplemente es una sucesión del predio a cambio de nada.

Las fracciones y las leyes mencionadas en el escrito hacen ver que el Estado podrá demandarlos y expropiar la propiedad, como una advertencia para quien decida no acceder, asimismo, hacen ver la donación de la propiedad como un acto de buena voluntad del propietario.

Se ha dicho a los condóminos que los nuevos locales tendrán un valor de dos millones de y se les darán facilidades de pago a quienes decidan hacer los trámites para ser nuevos propietarios.

Hasta este momento, la plaza ha sido aislada de la calle con láminas metálicas en el área del malecón y el estacionamiento, impidiendo la visibilidad de los locales comerciales y la entrada al mismo estacionamiento, afectando a los comerciantes que están arrendando el lugar y que cuentan con pago adelantado por la renta y ahora se les pide desocupación.

En el estacionamiento de la Ah-Kim-Pech, así como en algunos locales, trabajadores del gobierno estatal iniciaron la demolición, lo cual constituye un agravio a los condóminos, ya que la propiedad es de ellos, incluyendo áreas de corredores y estacionamiento.

Demandas contra propietarios para despojarlos

También se sabe que el Estado ha demandado a dos propietarios para despojarlos de sus locales, el caso de Luis Carlos Maldonado García, quien concedió una entrevista a este diario electrónico sobre la problemática.

Explica que la propiedad era de su progenitor, quien la adquirió, y ahora él es el posesionario, ambos suman más de 27 años de pertenencia y trabajo constante en las instalaciones.

El afectado señala que nunca hubo acercamiento del Estado y que se enteran de la realización de los trabajos por medio de la demanda interpuesta, tampoco hubo negociación o pláticas de medicación, antes de iniciar el litigio, por lo que ahora señala que desalojará, y que no pueden demoler, hasta que no se dé solución al problema legal.

“La carta de presentación del gobierno fue la demanda, que porque dicen que tomé posesión de este predio y que me metí, pero desde el momento que ellos me demandan, pues me reconocen como posesionario, el predio lo adquiere mi papá y yo soy el que actualmente está al frente, porque él falleció”, indica.

“Uno de los puntos de la demanda señala que nos acerquemos a platicar con ellos, pero no entiendo que me demanden y que luego yo me acerque a dialogar, cuando se debió conciliar y ver los planes que tenían y no al revés, nos demandan y ahora pues nos tenemos que defender”, apunta.

Dice que hay algunos condóminos que han mandado a llamar para llegar a convenios, pero que estos no son favorables y no han aceptado.

“Les dicen que les van a dar un espacio nuevo, pero leyendo el documento, no existe una promesa de que te van a dar un local para trabajar, o en su caso, un apoyo por mientras dura la obra, solo dice que si no firmas y desalojas, te van a desalojar o demandar, pero llama la atención que en ese convenio, le cedes el local, de tu voluntad, aunque dicen que le ofrecieron 400 mil pesos a uno, pero aun así, el local tiene mucho más valor que eso”, expresa.

“Según ellos, con este proyecto, se le va a dar plusvalía, entiendo, entonces, que ahora no la tiene, y si no la tiene, cómo es que se le va a inyectar a algo que no tiene plusvalía, si le meten es porque saben que hay beneficios”, asevera.

“Lo único que queremos es justicia”

Maldonado García manifiesta que ya hay afectación, porque ya los clientes no van a poder llegar a los locales y si de por si la economía del estado anda mal, pues su condición empeoraría.

“Lo único que queremos es que se haga justicia, si ellos querían mejorar la imagen, está bien, pero pudieron haberse acercado y proponer lo que se iba hacer, presentar maquetas y no cerrar y romper, y sin presionar a nadie, yo es cierto que estoy demandado, pero no he sido vencido en juicio, por lo tanto, no me pueden tocar”, insiste.

Menciona que nadie está por encima de la Constitución y que está confiado en las leyes que lo avalan.

Afirma que él sí desearía vender su local, pero no por la cantidad señalada, sino algo más cercano a lo que quiere vender el Estado los nuevos locales.

Comenta que después de los trabajos a realizarse, le seria grato ser parte de la nueva plaza, debido a que el Estado regularía todo, fijando citas de mantenimiento y condicionantes diversas, lo cual dice, será perjuicio, en lugar de beneficio, más aún cuando los gobiernos tardan seis años y el que sigue no se sabe qué ideas traiga.