Por Sandra de los Santos/Chiapas Paralelo
En Campeche, el Instituto Estatal de la Mujer difundió en sus redes sociales un mensaje a propósito del Día Internacional de la Mujer, que decía: “La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual. Debajo del brazo, para ser protegida y al lado de corazón, para ser amada”.
En Veracruz, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares difundió una imagen, en el que se “felicita” a las mujeres en su día y dice, entre otras características de las mujeres, que son: sensuales, sentimentales, sacrificadas y abnegadas.
En Chiapas, el gobernador Manuel Velasco Coello repartió en diferentes dependencias, flores para felicitar a las mujeres, a pesar de que en otros años ha sido criticado por esta práctica. La Secretaría de Empoderamiento de la Mujer organizó un evento en el Foro Chiapas, en donde las mujeres tuvieron que romper la valla para poder ingresar, porque no se les permitía el acceso y esperaron durante horas bajo el sol con sus hijos en brazos.
En Yucatán, el Poder Judicial del Estado organizó un foro, en el que solo una mujer participó como moderadora, el resto eran hombres y uno de ellos sacerdote.
Estas acciones de parte de diferentes gobiernos locales parecieran a primera vista no decir mucho, pero, realmente, terminan diciendo más de lo que aparenta.
El objetivo de la conmemoración del 8 de Marzo es visibilizar la situación de desigualdad que viven las mujeres en el mundo en comparación con los hombres por su condición de género.
En México, por cada 10 horas de carga total de trabajo remunerado y no remunerado realizadas por las mujeres, los hombres realizan 8.3. Son las mujeres quienes tienen menos acceso a la educación a pesar de tener mejor índice terminal de estudios. El número de propiedad que tienen en el país no es comparable a la de los hombres. Las mujeres no están representadas de manera equitativa en los diferentes niveles y poderes de gobierno pese a ser mayoría en el país. Estas cifras del Inegi demuestran que la desigualdad de género en México a quien pone en desventaja es a las mujeres y que se necesitan políticas públicas para disminuir la brecha.
Si una fecha, que tiene como objetivo reivindicar los derechos de las mujeres, es usada por los diferentes poderes y niveles de gobierno –quienes deberían de ser garantes del derecho y no violadores de ellos- algo anda mal y no un poco mal, sino muy mal.
A nivel federal hay muchos pendientes, pero parece ser que el mayor reto está en los gobiernos locales de cada estado, en donde cada lugar entiende por disminución de la brecha de género lo que quiere o pero aún no lo entiende, al menos eso parecen las “campañas” emprendidas por el Día Internacional de la Mujer.
Y si esto pasa en los estados, qué estará sucediendo en los municipios, las localidades más pequeñas, en donde la información no fluye de la misma manera.
Como ciudadanía, lo que nos queda es seguir empujando la agenda de género, exigiendo, evidenciando lo que se está haciendo mal con el objetivo de cambiarlo, pedir que en cada lugar de este país los derechos de las mujeres sean respetado y garantizado por el Estado y no violentados.
Tareas del hogar, propias de las mujeres: directora del Instituto para la Igualdad
Por Lorena Castellanos Rincón/SemMéxico
La directora del Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Ipiemh), Alaine López Briceño, dijo que las tareas del hogar y el cuidado de los niños son realizados de manera natural por parte de las mujeres.
Esto lo declaró en una entrevista posterior a la Feria de Empleo para Mujeres que llevó a cabo la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) este martes 7 de marzo, como parte de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer.
Briceño López explicitó que el Instituto ha iniciado la certificación de la norma laboral y la no discriminación para que las mujeres puedan participar tanto en los ámbitos públicos, privados y sociales, así como la homologación de salarios entre hombres y mujeres. Dentro de esta norma, también se exige que se reconozca el trabajo de las amas de casa como un trabajo de aportación.
No obstante, parece que la titular del Ipiehm, quien proclama en cada uno de los actos protocolarios a los que asiste o preside, considera que este tipo de trabajos son propios del sector femenino, perpetuando una idea machista, y por el cual las feministas y activistas se proclama en contra.
Al ser la voz del Instituto y de diversos programas para apoyar a las mujeres a salir adelante y reducir la brecha de desigualdad entre ambos sexos, la funcionaria debería tener más cuidado con lo que dice no sólo en sus discursos públicos, sino también en sus entrevistas.