Angélica Ek y Feliciano Ucán, asesorados por la abogada de Greenpeace México, María Colín, expones graves afectaciones a selvas, tierra y agua en sus comunidades por la introducción de soya transgénica y el glifosato.
LA HAYA, Hol. 16 de octubre del 2016.- Los apicultores mayas de Los Chenes, Angélica Ek y Feliciano Ucán, se presentaron como testigos en el Tribunal Internacional Monsanto, acompañados por la abogada de Greenpeace México, María Colín, y expusieron las graves afectaciones a la selva, la tierra y el agua que causa la empresa transnacional en sus comunidades. Desde 2012, los integrantes del Colectivo Apícola de Los Chenes, junto con otras comunidades mayas de Campeche y Yucatán, presentaron diversos amparos en contra del permiso que el gobierno mexicano dio a Monsanto para la siembra comercial de soya transgénica resistente al herbicida glifosato. Recordaron que lamentablemente, las autoridades encargadas de los temas agrícolas y del medio ambiente omitieron considerar los dictámenes de los órganos técnicos a cargo de la biodiversidad y las áreas naturales protegidas que recomendaban negar el permiso dado sus impactos potenciales, como podía ser el destino final del herbicida en los mantos freáticos de la Península de Yucatán, dado que presenta un suelo altamente permeable. “Además, es una de las regiones en donde se produce miel de calidad de exportación, y cuyo mercado puede estar en riesgo dado el rechazo del consumidor europeo a los productos transgénicos o, en el caso de la miel, restos de polen de soya transgénica en la misma”, expresaron. “El efecto negativo del herbicida glifosato puede provocar un riesgo, tanto a la salud de los agricultores, como de las especies benéficas, sobre todo porque es el producto más empleado a nivel mundial y las fumigaciones áreas con éste y otros cocteles de agroquímicos se han incrementado en la región. En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, catalogó al glifosato como una sustancia probablemente cancerígena en humanos”, apuntaron.
Mencionaron la muerte de abejas, afectaciones en flora y fauna de la región, construcción de pozos ilegales de extracción y absorción de agua, pérdida dramática de masa forestal, tomando en cuenta que en Hopelchén entre 2005-2015 se perdieron 59 mil 880 mil hectáreas de selvas, muchas de las cuales están siendo cultivadas con soya y maíz. La asesora legal de campañas de Greenpeace México, María Colín, habló del daño que el glifosato causa a las comunidades mayas que ella representa en México, y confió en que el Tribunal contra Monsanto les pueda ayudar en su litigio ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Tribunal Internacional Monsanto es una iniciativa de la sociedad civil para que Monsanto se responsabilice por violaciones a derechos humanos, crímenes contra la humanidad y ecocidio. Prestigiosos jueces escucharán testimonios de víctimas y brindarán una opinión consultiva siguiendo los procedimientos de la Corte Penal Internacional de Justicia. Una asamblea popular, será un evento diferente que de forma paralela brindará la oportunidad para que los movimientos sociales puedan congregarse y planear el futuro que queremos.
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