El también intolerante alcalde de Campeche, Edgar Hernández Hernández, asegura que continuará aplicando el reglamento municipal del comercio en vía pública, que prohíbe el ambulantaje en el centro histórico. Por Ronny Aguilar CAMPECHE, Cam. 2 de abril del 2016.- Acorde con la intolerancia prevaleciente en el gobierno estatal, el presidente municipal de Campeche, Edgar Hernández Hernández, aseguró que seguirá “limpiando el Centro Histórico del ambulantaje”, y reconoció que existe la posibilidad de adecuar el reglamento municipal para que se respeten los derechos internacionales y constitucionales de los ambulantes, aunque mientras esto no pase, seguirán desalojando comerciantes. En entrevista de baqueta concedida a Paginabierta.mx, el ex diputado local señaló que seguirán aplicando el reglamento municipal que prohibe el ambulantaje en el Centro Histórico, aun cuando Lirio Suarez Améndola, directora del Centro INAH Campeche, señaló a este medio que la Unesco dice que el ambulantaje es una muestra del deterioro económico de un lugar y nunca mandata el desalojo. “Lo que estamos haciendo es cumplir con el reglamento del comercio en la vía pública y dando cumplimiento a lo que exige la Unesco, de mantener el Centro Histórico libre del comercio ambulante”, expresó. Se le cuestionó sobre la necesidad y posibilidad de modificar este reglamento para su  adecuación a los tratados internacionales y la misma Constitución, para que se respeten el derecho al trabajo y la diversidad cultural que se están viendo afectados por el retiro de los artesanos mayas, los vendedores y los pregoneros del centro histórico. “Probablemente, pero ahorita lo que está en el reglamento es lo que estamos cumpliendo, probablemente podríamos trabajar para mejorarlo, actualizarlo, es posible y lo vamos a trabajar”, declaró, al tiempo que dijo que hay disposición. Se le preguntó si podía esto contarse como un compromiso, pero se vino abajo lo señalado, al decir que se continuará con la limpia de ambulantes, lo que incluye artesanos, en el centro histórico, lo cual es discriminatorio y violatorio de los derechos de estas personas. “El compromiso es mantener limpio el centro histórico del comercio ambulante, como lo establece el reglamento”, expuso. Se le interrogó a qué se refería cuando decía que se mantendría “limpio” el centro histórico, sin embargo, pegó la vuelta y aun ante la insistencia, no reviró, ni contestó nada.