El profesor José Francisco Ortega denuncia que la Fiscalía del espurio e ilegítimo Alejandro Moreno insiste en juzgarlo por un delito del que ya fue absuelto, para justificar la represión contra los pobladores de Cantemó, Champotón, quienes lo defendieron. Por Ronny Aguilar CAMPECHE, Cam. 16 de marzo del 2016.- José Francisco Ortega García, maestro de la escuela “18 de Marzo”, de Cantemó, Champotón -quien fue respaldado por pobladores con un cierre carretero, el cual terminó en represión ordenada por el intolerante Alejandro Moreno Cárdenas-, denunció que hay una persecución política y judicial en contra de su persona, ya que se le abrió un juicio oral en su contra y el viernes le tocará comparecer. El docente fue acusado de golpear a cuatro niños a quienes daba clases, sin embargo, ya fue investigado en varias ocasiones por esta imputación y hasta ahora no le han comprobado nada, incluso el Ministerio Público de Champotón desechó el caso por falta de elementos. Ortega García, con 20 años de servicio, principalmente en el municipio de Candelaria, ahora profesor en la escuela “18 de Marzo”, de la comunidad de Cantemó, señaló que ingresa a este plantel en este ciclo escolar, ya que recibió su cambio de la Secretaría de Educación a su comunidad de origen. Desde que llega a la escuela, el director Silvestre Leonardo Mass Canché le dice que no estaba de acuerdo con lo que había hacho y que no iba a tolerar ninguna acción de su parte. Relató que siendo padre de familia, sus hijos estudiaban en esta escuela, misma que en el 2014, él junto con otras madres de familia denunciaron ante la Secretaria de Educación, puesto que el director y el supervisor de Zona, David Herrera Uc, se embriagaban dentro del plantel, metían mujeres de la misma comunidad e incluso madres de familia, y daban clases al otro día en estado inconveniente, pues ellos vivían dentro de la escuela y por las noches hacían fiestas. Razón por la que el director, desde el inicio, lo tenía identificado, junto con unas madres de familia que no estaban conformes con las acciones, pues la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia es quien vende la cerveza en el pueblo. “Otra cosa que les molestó mucho es que hice que las mamás dejen de ir a la escuela en horas de clases, porque iban a la hora que querían y se ponían a platicar con los maestros, han encontrado incluso a señoras teniendo relaciones sexuales con maestros y ahí menores que lo han visto, por eso es que hay inconformidad de la comunidad”, expresó. Explicó que nunca se le avisó de ningún procedimiento en contra de su persona, solo recibió una llamada telefónica pidiendo que se apersone en la Secretaría, el día tres de diciembre pasado, reunión en la que lo metieron al departamento jurídico. “Ahí dentro me dijeron que yo sabía en que había incurrido en varios delitos, que le había pegado como a 18 niños, que no alcanzo ni fianza, que si querían me metían a la cárcel, me dijo Septimio Jiménez Montero y la licenciada Zazil Sonda que no tenía opción, que firme mi renuncia o que me cesaban, aunque me dijeron que si firmaba, me tocaba una manita del retiro, me molestó, le grité cosas a Septimio, le dije que era un solapador en Candelaria, solapó a dos maestros y llegó a acuerdo con derechos humanos, por falta de respeto de los maestros a unas niñas”, recordó. Dijo que firmó la renuncia, pero que nunca le dieron copia, por lo que procedió a regresar a su ejido y comunicar lo sucedido, aunque argumentó que siguió trabajando hasta el día nueve que llegó un nuevo docente, pero no se retiró, sino hasta el día 21 de diciembre que terminaron las clases. Manifestó que en base a esto, la población se inconforma y el día siete de enero se cerró la escuela, cuando esto sucede, el docente ya se había inconformado ante la Comisión de los Derechos Humanos, pues se violentaron sus derechos como trabajador, ese mismo día llega Septimio Jiménez al ejido y se compromete, mediante minuta, a resolver este problema y regresar personalmente a informar a la comunidad, cuestión que no se dio. “Días después, fue que se realizó una reunión en la Secretaría, en donde no se dejó hablar a los padres de familia, por lo que se molestaron los padres y salieron de la reunión sin acuerdos ni propuestas, razón por la que se realiza el cierre carretero el día lunes 11 de enero y posteriormente se da la represión de las fuerzas policías estatales, federales y municipales”, abundó. En febrero, añadió, la Secretaría de Educación le dice a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche que el maestro no se encuentra cesado, ni despedido, ni nada por el estilo y lo comisionan a trabajar en la Secretaria de Educación, en el área de Educación Básica, y el caso es turnado a la Contraloría interna. De la misma forma, mencionó que el día ocho de diciembre, levanta la queja en Derechos Humanos, cuando la Secretaría de Educación es notificada de la queja, va por las madres de familia y las transporta en una camioneta propiedad del Estado al Ministerio Público de Champotón, en donde se levanta una querella en contra de su persona. Relató que después de realizarle estudios físicos y sicológicos a los niños supuestamente agraviados, la Fiscalía hace entrega del expediente y señala que no se encontró delito que perseguir y finaliza sus trabajos. “Hasta donde sabía, solo seguía el caso en la Contraloría interna, ya todo lo demás había finalizado, sin embargo, ahora me notifican el martes, que hay una demanda en contra mía, y que me tengo que presentar a comparecer a la sala de juicio oral, lo que no entiendo por qué en Champotón cerraron el caso, me están juzgando otra vez por lo mismo, además de que el jurídico ya también había dicho que no hay nada”, cuestionó. “Además de que este documento salió el nueve de marzo y me lo notifican el 14, para que me presente 18, no he sabido nada de por qué ahora es que se me acusa de algo, además de que dice que esté presente la policía, por si hay que tomar medidas cautelares, si lo determina la jueza”, reveló. El maestro aseguró que esto es una persecución en su contra, pues se está buscando todos los elementos que sean posibles para imputarlo de alguna forma y justificar la represión del espurio e ilegítimo Alejandro Moreno en Cantemó. “Como se ha llevado este caso, que no era un caso tan grave, creo que es un persecución, veo que hay intereses aquí, a raíz de esto muchas cosas salieron a relucir y eso es lo que a ellos más les molesta, parece que quieren hacerme ver mal para que digan que fui culpable, para que digan que el pueblo me defendió injustamente y por eso actuaron desalojando a la gente, se quieren lavar las manos y decir que fuimos culpables y justificarse”, aseveró. Sin duda alguna hay que estar atentos de la forma en que se sigue y se lleva este caso, del que se verá luz el día viernes, a las dos de la tarde, en la sala de juicios orales de la Casa de Justicia, y en donde podría darse nuevamente un caso de encarcelamiento de conciencia. La situación, en el caso del maestro José Francisco Ortega, es muy delicada, pues el docente se encuentra bajo observación médica, está saliendo de un cáncer en la cerviz, por lo que impresiones e incluso situaciones de estrés, son poco recomendables.
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