Por Natalia Vidales SemMéxico Por fin un alcalde de Hermosillo se atreverá a ponerles un alto a las empresas cerveceras que, cuales pulpos abarcan con sus extremidades un sinfín de eventos en la ciudad y, claro también en todo Sonora y el país entero: dónde sea se les permite estar presentes no solo en los múltiples establecimientos donde venden sus productos: expendios, tiendas de conveniencia, cantinas, restoranes, centros nocturnos y demás (la ley de alcoholes contempla 15 giros ordinarios diferentes para la venta o consumo de bebidas alcohólicas), sino además en toda clase de eventos públicos deportivos, sociales, culturales y muchos otros. Pero ahora, cuando menos en Hermosillo el presidente municipal, Manuel “Maloro” Acosta dijo “hasta aquí”… y que bien que lo haya hecho. Por fin se dictarán nuevas disposiciones administrativas congruentes con la misión del Consejo Estatal Contra las Adicciones (recién instalado en Sonora por el comisionado nacionalantiadicciones, Manuel Mondragón Kalb, y por la gobernadora Claudia Pavlovich), de combatir las dependencias de drogas legales –como el alcohol y el tabaco– o ilegales, como las metanfetaminas, la cocaína y –todavía– la marihuana, por mencionar las más conocidas. Y la primera acción del alcalde es la de disminuir la venta de cerveza en el próximo Festival del Pitic a celebrarse la próxima primavera con motivo de un año más de la Ciudad de Hermosillo. Ya no habrá, dijo, ninguna “isla” cervecera en cada esquina de la conmemoración (cí-vi-ca, no cí-ni-ca, le agregamos aquí); solo se venderá alcohol en el área donde estén los negocios de alimentos, no por doquier como sucedía porque, abundó, que “lo que hoy es común no significa que sea correcto”; “vamos a cambiar el hecho de que el Festival del Pitic (antes Fiestas del Pitic) sea visto como una cantina”, parafraseando al ciudadano consiente que se expresa de los eventos públicos donde se expende alcohol como “las cantinas más grandes de la ciudad” porque, efectivamente en eso se convierten. Mujer y Poder y su directora, Natalia Vidales, junto a muchas otras organizaciones de la sociedad civil; grupos de ciudadanos y personas en lo particular tiene muchos años penando por dos temas en relación con la venta de alcohol: su desmedida disposición en lugares y eventos públicos de todo tipo, y contra la publicidad no solo excesiva, sino sugerente y aún apológica del consumo de esta droga legal, así como por el uso del cuerpo femenino en dicha publicidad: por ejemplo, en un espectacular que se utilizó en el pasado -y que fue muy criticado por los grupos feministas sobre todo-, aparecen un grupo de mujeres semidesnudas con la leyenda “Buffet” –semejando a la botana de una cantina– y enseguida un grupo de hombres con las cervezas en las manos . Ahí también el ayuntamiento a la hora de autorizar los permisos para esos anuncios, debería de revisar sus contenidos y si son discriminatorios o denigrantes, no autorizarlos. Y en lo que se refiere a los eventos públicos –como el próximo festival- no permitir la colocación de esas gigantescas carpas con el logo cervecero porque va permeando en la mente de los niños y jóvenes la relación diversión-alcohol. La ciudadanía debe tomarle la palabra al alcalde y apoyarlo en este tipo de acciones de gobierno porque solo tal vez no pueda con la reacción de los pulpos cerveceros acostumbrados a ser intocables. ¿Sabe Usted, lector lectora que las ventas de las cerveceras en Hermosillo son más del doble del presupuesto de ingresos de la ciudad?. Del tamaño de esos recursos es su poder:.. ¿podrá el “Maloro” resistirse, además, a los apoyos económicos que esas empresas –con tal de que les permitan estar por doquier— les proporcionan al deporte, a la cultura, a las ferias y exposiciones con que tanto el gobierno municipal como clubes y asociaciones privadas ya cuentan?.Ya lo veremos. Pero por lo pronto, tomémosle la palabra –Mujer y Poder se suma a su decisión– y apoyémoslo en esta causa, porque desde el gobierno sí puede hacerse la diferencia. No es necesario venderle el alma a estos pulpos a cambio de ningún valor, porque la salud, la concordia y la paz ciudadana de los hermosillenses no tiene precio.
*Asegura el alcalde Manuel “Maloro” Acosta que se reducirá la venta de cerveza en el Festival del Pitic…y esperemos que también en la Expo-Gan., en los estadios y en cualquier evento público deportivo, cultural o social. Que se controle la venta y se impida la promoción cervecera como la que se aprecia en la gráfica.


