DestacadosSociedad CivilObservatorio de Campeche, por maternidades libres y elegidas

admin09/05/2015

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En vísperas del Día de la Madre, la organización civil señala que la violencia se presenta con formas graves en la vida de las mujeres. CAMPECHE, Cam. 8 de mayo del 2015.- El Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche señaló que la violencia, en relación con la expectativa sobre las maternidades, persiste y se presenta con formas graves en la vida de las mujeres, en este escenario, se “conmemora” el 10 de mayo, Día de la Madre, en el estado y en el país. La organización defensora de los derechos de las mujeres llamó a reflexionar sobre esta fecha que se convirtió en “una fiesta de consumo”, basada en estereotipos y roles sobre las labores que las mujeres deben ejercer, incluyendo la maternidad, casi por obligación, en casos que además de no reconocer el riesgo para la vida de la mujer o la niña, cuando se trata de embarazos adolescentes, representan la violación a los derechos de las niñas y niñas. El Observatorio recordó que las mujeres en Campeche continúan sin acceso a ejercer el derecho a la maternidad de manera voluntaria, pues aún en los casos en los que el Código Penal del Estado reconoce como causales de interrupción, no hay un protocolo que garantice de manera oportuna el acceso al mecanismo de interrupción legal del embarazo, como parte de una responsabilidad del Estado para con víctimas de delitos sexuales, cuando la vida de la mujer esté en riesgo o por un accidente, haya muerte del producto en el vientre de la madre. “A pesar de existir esas tres causales, no hay garantías que ofrezcan la interrupción legal del embarazo, ni en situaciones que reconoce la ley en el estado, y el panorama es poco positivo, ya que la actual Legislatura actual que está por concluir no retomó la propuesta de iniciativa para ampliar las causales, incluyendo la de pobreza extrema, así como otras dos causas (malformación congénita del producto e incesto), entregadas en diciembre de 2013 al Congreso del Estado por el área jurídica del Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche”, recordó. Señaló que recientemente -en marzo pasado-, fue aprobada en Tlaxcala la ampliación de las causales, incluyendo la de pobreza. Adicionalmente, agregó, en torno a la maternidad se registran formas de violencia contra la mujer, tales como la violencia obstétrica, también recientemente incluida en la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia, y que responde a los múltiples casos que derivaron en defunciones de mujeres por malas prácticas médicas, falta de atención o violaciones a sus derechos durante el parto. “El derecho a decidir libremente la maternidad constituye el avance más importante en materia de derechos para las mujeres, y forma parte de las recomendaciones que el Comité de la CEDAW ha hecho al Estado mexicano, además, se considera que negar el acceso al aborto y/o los malos tratos o denuncias contra aquellas que recurren a la interrupción, constituye una forma de tortura contra las mujeres”, apuntó. La violencia para con las “madres” El organismo civil manifestó también que el “Día de la madre” se conmemora con un total del 23.9 por ciento de los hogares del estado con mujeres que sostienen a sus hijos solas, además de que cada vez es más alto el número de mujeres que contribuyen en partes iguales a la manutención de sus hogares. “En el estado, al menos el 44.6 por ciento de las mujeres reconocen haber padecido algún tipo de violencia en algún momento de su vida: en la infancia (24.4 por ciento), hace algunos años (42.9 por ciento) o actualmente (22.3 por ciento)”, abundó. “Buena parte de las mujeres han sido violentadas a lo largo de su vida, no sólo por su conyugue actual, sino desde la niñez, la adolescencia y juventud. De esta forma, la presencia de los hijos en las mujeres adultas (87 por ciento) es un factor que puede influir en la disminución de la violencia, pues la intervención de ellos en defensa de la madre, suele ocurrir cuando éstos ya son adolescentes o jóvenes”, añadió. “No obstante, en Campeche, aproximadamente el 18 por ciento de las mujeres mayores de 50 años continúan siendo violentadas, principalmente por su conyuge (47 por ciento) y el 21.4 por ciento por su ex pareja; en tanto que las mujeres no casadas viven la violencia con sus novios (3.4 por ciento) o por medio de sus padres (20 por ciento). Diagnóstico 2011 OVSGC”, asentó. El Observatorio expresó también que el maltrato hacia las mujeres ocurre en cualquier ámbito social y económico, y como ya se registró en 2011, corresponde más a una cuestión estructural de un régimen patriarcal y de desigualdad de género. Lo que sí suele ser diferente, según aspectos socioculturales, son las características, tendencias, recurrencias y componentes de la vulnerabilidad de las agredidas. “En el caso de las mujeres indígenas de Campeche, el alto porcentaje de las que aceptan haber sido víctimas de maltrato en diferentes etapas de su vida. De acuerdo al Diagnóstico de Violencia Institucional y de Género en Mujeres Indígenas en el Estado de Campeche, realizado por el Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche; el 71 por ciento de las mujeres encuestadas afirmaron haber sufrido violencia en algún momento de su vida, mientras que el 24 por ciento dijo que no”, mencionó. “De aquellas que afirmaron haber sufrido algún tipo de maltrato, se tiene que el 4.6 por ciento indica estar siendo maltratada en la actualidad, el 38.8 por ciento comenta haberlo sufrido hace algunos años y el 28.9 por ciento en la infancia. El tipo de violencia de la que fueron objeto va desde los golpes (60 por ciento), insultos u ofensas (27 por ciento), empujones (1 por ciento), acoso sexual (6 por ciento), maltrato (2 por ciento) y hasta que las dejen sin dinero (2 por ciento)”, detalló. “Así como existen diversos tipos de violencia y formas de concebirlas, los agresores o quienes realizan estas prácticas pueden ser diversos, tanto familiares, como amigos o conocidos, incluso personas que no se encuentran dentro de sus círculos de “confianza”, precisó. “En este caso en particular, las mujeres indígenas son o fueron agredidas principalmente por sus esposos (24 por ciento), por sus ex parejas (16 por ciento), por su padre y madre (17 por ciento) y por extraños o desconocidos (8 por ciento)”, aseveró. Expuso que los factores o las posibles causas que le pueden imputar las mujeres indígenas al momento de la agresión, pueden ser variados, en algunos casos se le atribuye al consumo de alcohol con 40 por ciento, por el consumo de algún tipo de droga (3 por ciento), por simple enojo (23 por ciento), por problemas económicos (3 por ciento), porque estaban coqueteando con otra mujer que no era su pareja (2 por ciento) y el 7 por ciento no sabe o no conoce la causa del porqué fue agredida. “Ahora bien, la tendencia a que la violencia intrafamiliar y de pareja ocurra en el espacio físico de la vivienda, vuelve a presentarse en esta exploración. Para las mujeres indígenas campechanas, el 58.6 por ciento de las agresiones ocurren en el hogar, un 10.5 por ciento en algún espacio público (calle, parque, cine, etc.), 5.3 por ciento en casa de algún familiar o amigo, 2.6 por ciento en la escuela y en el transporte público o en alguna institución, con un 0.7 por ciento para cada una”, citó. “Después de esos episodios, la mujeres se sienten por lo general tristes, deprimidas o con miedo (22.4, 16.4 y 19.1 por ciento, respectivamente), el 3.9 por ciento se siente desesperada, acorralada y sin opciones, el 2 por ciento siente deseos de morir y el 13.8 por ciento se sienten enojadas, con coraje y deseos de matar a su agresor”, comentó. Sin embargo, aclaró, el 46.7 por ciento dice no haber necesitado ningún tipo de ayuda posterior a la agresión, no obstante el 21.1 por ciento recurrió al apoyo de la familia o amigos, el 6.6 por ciento necesitó ayuda médica y sólo el 2.6 por ciento solicitó asesoría jurídica. “En el caso de las mujeres indígenas, únicamente el 16 por ciento denunció el hecho, el 62 por ciento decidió dejarlo pasar como un hecho “común” del hogar y es que parte del problema es la desconfianza que generan las instituciones supuestamente encargadas de dar seguimiento a este tipo de agresiones, por ello los casos denunciados son tan pocos y, cuando ocurre se obtienen pocos resultados”, indicó. EL OVSGC y la atención a víctimas de violencia En 2014, el Observatorio de Violencia Social y de Género dijo que atendió a casi 600 mujeres y en este año, ya se calcula una cifra de hasta 200. La mayoría de las solicitudes son divorcio por violencia, órdenes de protección y/o violencia económica, obteniendo al menos 10 sentencias a favor de las víctimas al concluir el litigio. Destacó que este año, se ha incrementado el número de usuarias de más de 60 años. Mujeres de 60 a 72 años que requieren ser acompañadas por trámites diversos relacionados con formas de violencia; en la mayoría de los casos, estas usuarias carecen de recursos económicos y del apoyo familiar.

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