Por Carlos Cervera Ancona Este dicharacho popular podría encajar en los ex legisladores que  solicitaron licencia, para contender a otro cargo de elección popular, como son las presidencias municipales de sus comunidades, amenaza que preocupó a miles de lugareños; pues Carlos Martín Ruiz Ortega no tiene los suficientes méritos para tal encomienda, como tampoco goza de las simpatías de los Hecelchakanenses. Pero no es el único que pone en riesgo ‘su’ municipio, Rigoberto Figueroa Ortiz, aventado al ruedo para conservar al PRI en Candelaria, tendrá que batallar para conservar este cargo. Pero con el ‘señorito’ Raúl Armando Uribe Haydar, la situación es peor aún,  pues no solamente es repudiada esa cofradía Uribe Flores, Uribe Haydar, sino que el ‘patriarca’ odiaba al actual candidato a la gubernatura, Alejandro Moreno Cárdenas, porque estaba enterado de que Ortega Bernés no quería, ni quiere a “Alito”. Lo curioso es que al enterarse Uribe Flores, papá de los señoritos Uribe Haydar que Moreno Cárdenas es el candidato de unidad, como llaman los priistas a estas jaladas, mandó a instalar una gigantesca fotografía del ‘Alito’ para los champotoneros (los pescadores), para conservar la chamba; comentan por ahí que ‘el gordo’ Uribe, como lo conocen muchos fulanos dedicados a  la pesca ilícita, que les compra el que repudiaba al hoy candidato a la gubernatura, que ‘don’ Raúl es recuatito del futuro gobernador,  ojalá y el joven candidato no acepte algo del caciquillo champotonero, pues se colgó del “Purux” y recibió grandes cantidades por apoyarlo en la campaña. Y le sugirió a Fernando Ortega Bernés que colocara a ‘davidcito’ en Pesca estatal, porque había mucha experiencia en esto; pues tenía un puesto de mariscos en Champotón y otro en Mérida, en ese  entonces. Algo no salió bien en Pesca estatal y ‘davidcito’ tronó, pero no podía portarse de esa manera Ortega  Bernés con su amiguito ‘gordo’ Uribe, varios meses el ‘davidcito’ anduvo de aquí para allá y lo siguiente nadie ha llegado a entenderlo: Cómo es posible que un bueno para nada sujeto, sea él mandamás en la Apicam, y que mangoneé a sus anchas (caderas), mil millones de pesos. Cuentan las malas lenguas que el caciquillo pesquero,  ya ni acude a su congeladora, para qué, pues las millonarias deudas que papá ‘gordo’ Uribe tenía con proveedores y compradores de su pescado, obtenido en épocas de veda, ya no le interesa; la familia está donde le pidió a su cuatito Fernando Ortega los colocara, uno diputado oscuro estatal, y el otro director de la Apicam, para qué quiere más. El problema es que uno de los señoritos Uribe Haydar, empujado por papa ‘gordo’ Uribe Flores, para ocupar una diputación, con la venia del aún gobernador Fernando Ortega, hoy quiere la alcaldía de Champotón, tierra querida de mis ancestros. Ahí está el detalle, como dijese el incomparable humorista Cantinflas. Los casuales diputados de Hecelchakán, Candelaria y la bahía de la buena pelea, Champotón, van en ‘fórmula’ con Edgar Hernández, situación que podría perjudicar al honorable campechano que va en busca de lo suyo, que es la presidencia municipal de la ciudad capital de Campeche, pues los ‘formulosos’  no representan nada y “Garo” necesita gente que represente votos. Los que seguramente tenían a sus ‘mantenedores’, o sea el que les  iba a matar el hambre otros tres años, opinan barbaridades, pues ni siquiera conocen la  limpia trayectoria del ingeniero agrónomo, ciudadano pulcro en el trato y atenciones a quienes lo han solicitado. De las ‘fórmulas’, como aquel refrán hecho a la medida: Si no ayudas, no estorbes.