En medio de una serie de denuncias por abuso policíaco, robo y lesiones en contra de elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), un oficial preventivo perdió su arma larga, Pietro Beretta, el domingo pasado, cuando se encontraba laborando en el retén de Castamay. Por Juan Reyes CAMPECHE, Cam. 29 de octubre.- En medio de una serie de denuncias por abuso policíaco, robo y lesiones en contra de elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), un oficial preventivo perdió su arma larga, Pietro Beretta, el domingo pasado, cuando se encontraba laborando en el retén de Castamay. El rifle fue recuperado horas después en el mismo “filtro”, sin embargo, el descuido pudo trascender de caer en manos equivocadas. Hasta el momento, en la Secretaría de Seguridad Pública y Protección a la Comunidad, no han fijado una postura al respecto y por el contrario, hay un sigilo completo. Mientras que es cada vez más difícil encontrar en sus oficinas al subsecretario de Seguridad Pública, Juan Gabriel Ávila Ordóñez, a semanas de que inicie el proceso interno de selección de candidatos del PRI, el titular de la dependencia policíaca, Jackson Villacís Rosado, ha declarado desconocer, en entrevistas anteriores, los abusos denunciados por ciudadanos y que presuntamente son cometidos por agentes de la PEP. Estás quejas han llegado hasta el Ministerio Público del fuero común, donde por cuestiones de “estrecha coordinación” se niegan a brindar la cifra exacta de querellas en contra de los policías estatales; tan sólo el fin de semana pasado fueron cuatro. En este contexto, el domingo 26 de octubre, un elemento de la XV generación de la PEP perdió su arma larga, que contenía un cargador con cartuchos útiles, de calibre 9 milímetros. El elemento de la PEP se encontraba, desde la noche del sábado 25 de octubre, destacamentado en el filtro de revisión vehicular, ubicado a la entrada al poblado de Castamay por la carretera federal 180, Campeche-Mérida. Al concluir su turno, a las siete de la mañana del domingo, se retiró a las instalaciones de la corporación policíaca, donde se percató de lo que había pasado, sin embargo, por cuestiones desconocidas el arma no fue recuperada, sino hasta cerca del mediodía.
