OpinionEl derecho a decidir desde el libre desarrollo de la personalidad

admin19/10/2014

19gay

Por Karla Tejeda* Presento ante ustedes este humilde y pequeño ensayo, el cual es una pequeña memoria de la vida de algunos grupos vulnerables, tales como la población Transexual, colectivo violentado en sus más fundamentales derechos humanos hasta alcanzar la madurez mental suficiente. Mucho se habla del derecho a la individualidad, desde el punto de vista de la libertad del derecho de la personalidad, dentro de este término, nos referimos a muchos aspectos de la vida humana, que contemplan la necesidad de realización personal en los ámbitos económicos, sociales, políticos, y religiosos, así como los de desarrollo físico y moral. Vemos entonces que la capacidad de decidir sobre qué hacer con nuestro propio cuerpo, así vemos que en muchas situaciones, nuestra libertad de elegir se ve coartada por la libertad colectiva, ya que en determinadas situaciones, se nos impone una forma correcta de actuar en algunos aspectos de la vida, tales como la sexualidad, en donde tradicionalmente se imponen pasos a seguir en torno a nuestro desarrollo sexual. Se nos limita, en muchas ocasiones, el derecho a la expresión sexual, desde el momento en que se nos indica que la autoexploración genital en la etapa de la pubertad es algo sucio y contrario a la naturaleza y para lo cual se necesita tener el tiempo de desarrollo suficiente, en cuanto a edad se refiere, y más grave aún, la realización de las descargas sexuales inducidas por la propia madurez hormonal, negándose de esta forma la alternativa de tener un desarrollo sexual protegido, al iniciarse una falta de información a los cambios fisiológicos de nuestro cuerpo, y prevenirnos de posibles contagios de infecciones de transmisión sexual, al darse las relaciones sin información suficiente respeto a la responsabilidad y riesgos implicadas en ellas, máxime si son de índole homosexual, completamente prohibidas por las normas y exclusiones de la comunidad donde se desarrollan hábitos heterosexuales predominantes, de forma cultural, acitronadas por fundamentos religiosos que establecen normas estrictas. De esta forma, se quitan derechos de elegir qué hacer con nuestro propio cuerpo, en lugar de un extenuante no, se debe orientar en cuestiones sexuales a la población más joven de las comunidades, dotándoles de herramientas e información para reducir riesgos de ITS y embarazos no deseados, así como evitar el “bullying”, ocasionado por conductas de preferencia sexual diferente a la predominantemente heterosexual y mayoritaria, permitiendo el libre derecho a decidir durante la etapa de desarrollo, la preferencia sexual que más le agrade, en el marco del derecho de mutuo respeto con los demás integrantes de la comunidad. Es el caso de la población Transexual, comunidad altamente violentada en todos los ámbitos de la existencia, coartando y condicionando a este colectivo de manifestaciones diferentes en el ámbito de derechos, entre ellos el decidir qué hacer con sus propios cuerpos durante la etapa de desarrollo sexual hasta la adultez, muchas y muchos de ellos son relegados y  confinados a realizar los trabajos peor pagados o aún más, se les quita el derecho al trabajo, como castigo por ser diferentes, cerrando toda posibilidad de poder subsanar sus necesidades más básicas, como alimentación, vestido y habitación, orillándolas en ocasiones a delinquir o entrar a redes o servicios de prostitución, donde pueden obtener los recursos suficientes para subsistir, y poder capotear el estigma social. Es una realidad que sus servicios existen, debido al mercado que demanda este tipo de consumo, y de esta manera, logran un rol dentro de las mismas sociedades aún las más conservadoras que en muchas ocasiones, cometen delitos de homofobia, transfobia, genocidios de diversos orígenes, por el  único motivo de la intolerancia a la diferencia y la falsa creencia de superioridad, que no es más que una autentica falacia.

*Carlos Manuel Tejeda Ehuán Coordinador de Diversidad Sexual de la organización Unidos por una Vida Digna, A. C.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Síguenos