OpinionPolíticaIngobernabilidad legislativa, como para “encabronarse”

admin17/10/2014

17rog

“La Gobernabilidad es un conjunto de acciones orientadas a cumplir resultados y satisfacer necesidades; ingobernabilidad, en cambio, supone una situación disfuncional”. Por Roger Elías Cornelio Sosa CAMPECHE, Cam. 16 de octubre.- Esta vez fue la priísta Dinorah Hurtado quien abrió fuego primero. La izquierda no se iba a quedar callada. Réplicas y contrarréplicas se sucedieron. Unos a otros en dimes y diretes. Caos en el Congreso. Débiles llamados al orden. Silbidos y abucheos para unos; advertencias veladas de otros: “…y se van a seguir encabronando”. Para hechos, diputado… Es esta la síntesis de la sesión legislativa de hoy, en la que, una vez más, se evidenció la ingobernabilidad. Días antes, jueves nueve de octubre, el aquelarre se había suscitado por el caso Ayotzinapa. Ahí la mecha la prendió el de Morena, Manuel Zavala. -Si le queda grande la silla a Peña Nieto ¡Que renuncie!-, expresó en su intervención. El joven Manrique respondió: -El nombre de Peña Nieto le queda grande a tu boca-. Poco después, el martes 14, fueron cerca de 30 los tenabeños que irrumpieron en la sesión. Así, sin más, entraron al recinto legislativo con cartulinas y gritos para “exigir justicia”. El tema es un laudo laboral, uno más de los muchos que hay en otros municipios también. Cuatro veces llamó al orden el presidente de la mesa, Pablo Hernán Sánchez, pero caso omiso le hicieron. Ausencia de autoridad. Y este jueves 16, nada amenazaba la aburrida normalidad de lectura de correspondencia y asuntos pendientes. Pero la carmelita Dinorah Hurtado pidió la palabra y subió a la tribuna en “asuntos generales”. Su tema consistía en hacer una apología acerca del “Día Internacional de la Mujer Rural” y del “61 Aniversario del Voto de la Mujer”. Todo iba bien hasta que… “…no podemos dejar pasar desapercibidas (ambas conmemoraciones), particularmente porque en los últimos días se han dado opiniones muy lamentables, provenientes de los sectores más cavernarios de la política local, respecto de la participación de las mujeres en los nuevos órganos electorales (…), que tienen un repugnante tufo a misoginia, absolutamente reprobables y definitivamente retrógradas” Para hechos, pidió la palabra el opositor Zavala. Atajó que no se cuestiona la condición del embarazo de la nueva consejera del OPLEC, sino la irresponsabilidad de ocultar el hecho y los riesgos por dejar el proceso electoral durante su incapacidad por gravidez. Dinorah reviró, mientras su compañero Jorge Bravo levantó la mano y habló del libre embarazo de la mujer. En el auditorio, aplausos y silbidos. Comenzaba el festín. La petista Ana María López no se midió: -Se van a seguir encabronando-. ¡Orden diputada! Alzó la voz Sánchez Silva. Entró al quite Zavala y llamó corruptos a los priistas. ¡Sobre el tema, diputado! Interrumpió el presidente. Risas, abucheos, gritos desde el auditorio. Desde sus asientos, legisladores de uno y otro bando se enfrascaban en discusiones. El orden pasó de historia a histeria. Y a todo esto… ¿El reglamento, el vicepresidente, el líder cameral? Desbocados los ánimos, se rebasó a la autoridad. Así, hoy, como el martes y jueves pasados. Edgar Hernández fue incapaz de asumir el control. Subió Luis Castillo y serenó los ánimos al tocar el tema del fin del conflicto limítrofe de Calakmul. Todo pareció terminar con Ramón Ochoa y su iniciativa para el fomento de actividades acuícolas, pero… No podía faltar en este guiso la intervención de la “Jefa Yola”. Habló del pretendido presupuesto del OPLEC para el 2015. ¿A los partidos 50 millones y para gastos administrativos 90? Y cuestionó: -Esto no me da lugar a dudas (…) que se despacharon con la cuchara grande. En el nuevo Instituto son inexpertos en materia electoral, pero vemos que en materia de presupuesto vinieron muy bien preparados-. Y como no queriendo, remató: “Lo cual aquí confirma que el embarazo no es impedimento. Muchas gracias”. Valladares mostró su típica y sarcástica sonrisa. Satisfecho el respetable por la función… gratuita. Gustosos y sonrientes todos, menos el líder cameral, quien de rojo pasaba a blanco, y tal vez a algo de verde. El burlón cuchicheo, acompañado del reojo mirar hacia su persona, le pesaba bastante. Ya es tarde para evitar la ingobernabilidad en el Congreso. Edgar Hernández ha resultado incapaz de responder con tamaños a sus funciones elementales como presidente de la Junta de Gobierno y Administración. La falta de orden en el Legislativo tiene su origen en su soberbia, no sólo para conciliar acuerdos que beneficien a Campeche, sino además para dar respuesta a sus propios coordinados. La ingobernabilidad en el Poder Legislativo de Campeche se debe, en parte, a que “Garo” es víctima de la abulia que se ha extendido como una manta que ahoga y que, de la misma manera, afecta a más de la mitad de los diputados priistas que también viven en la pereza cameral. A estas alturas, lo más que se puede hacer -antes de que pida licencia para irse en campaña-, es buscar mecanismos para que este descontrol no crezca, ni salpique a las otras funciones y poderes de gobierno en Campeche, como el Ejecutivo y Judicial… Es cuanto.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Síguenos