Según el Cisen, participan 3,500 personas, pero Alejandro Moreno insiste en mentir y estima hasta 30,000, en su mayoría obligados y acarreados burócratas estatales y municipales. Asoma su cara el ex gobernador José Antonio González, en el mismo contingente de su creación, el ilegítimo.

Por Daniel Sánchez

CAMPECHE, Cam. 1 de febrero del 2017.- Las tres mil 500 personas, según el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), en su mayoría obligados burócratas estatales y municipales, que participaron en la caricaturesca y antiaustera marcha convocada por el ilegítimo y espurio Alejandro Moreno Cárdenas, no se enteraron que fue para apoyar a un pelele Enrique Peña Nieto, quien se dejó sobajar por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como se reveló hoy.

En la caminata por la unidad, estuvo en el contingente de “Alito”, muy cerca de él, como vigilando a su creación, el ex gobernador José Antonio González Curi, quien apenas llegó a la Plaza de la República, se desmarcó junto con su esposa, la ex diputada federal, Elvia María Pérez, con dirección a los restaurantes de la calle 59, sin esperar el brevísimo mitin, ni la rúbrica con la canción “México”, del grupo Timbiriche.

Los asistentes, que no el pueblo campechano -como insistió una y otra vez Alejandro Moreno en entrevistas-, solo portaron pancartas y banderitas, que utilizaron para taparse del sol, y no profirieron ningún grito de protesta, incluso, para no contaminar con consignas contra el gasolinazo, no se dejó incorporarse al desfile a campesinos liderados por Luis Antonio Che Cu, quienes portaban una manta exigiendo el fin de las alzas a los combustibles.

Desde las 16:00 horas, comenzaron a llegar los contingentes de estudiantes de la UAC, el Instituto Campechano, trabajadores del Ayuntamiento y de las diversas dependencias estatales, así como de obreros afiliados al PRI, taxistas y escasos militantes de los partidos firmantes del Pacto contra México (PRI, PAN y PRD) y del PT, PVEM, Panal y PES, al área cercana al parque de San Martín, que fue resguardada por vallas y guaruras desde muy temprano.

El bloqueo de la avenida Circuito Baluartes, que rodea el Centro Histórico, y las calles aledañas, provocó desde el mediodía un considerable caos vial, tanto que el recorrido desde La Ría, por la avenida Gobernadores, hasta la parada de San Pedro, frente al mercado “Pedro Sáinz de Baranda”, se hacía en 40 minutos en camión, cuando normalmente es de 10, pero la inconformidad de los pasajeros no se expresó y solo los choferes profirieron insultos a la autoridad, por no poder cumplir con sus horarios.

En punto de las 17:00 horas, salió la avanzada por la calle 12. A la cabeza, los dos alfiles de Alejandro Moreno en los poderes Judicial, Carlos Felipe Ortega Rubio, y Legislativo, Ramón Méndez Lanz, y media hora después, arribaba a la Plaza de la República, alguna vez Plaza de la Dignidad, como fue bautizada durante las protestas contra el fraude electoral con el que Jorge Salomón Azar impuso a González Curi.

Cada secretario del gabinete estatal encabezó su contingente, lo mismo se pudo ver al secretario de Gobierno, Carlos Miguel Aysa González, como a los secretarios de Pesca, el ex panista José del Carmen Rodríguez Vera, y de Medio Ambiente, el ex mapache electoral, Roberto Alcalá Férraez; y el fiscal general del Estado, Juan Manuel Herrera Campos, entre otros.

A lo último llegaron los pequeños grupos de los priístas, panistas, perredistas, petistas, pevemistas, pesistas, panalistas y hasta los del nuevo partido en formación, el Liberal Campechano, impulsado por el ocupante del Palacio de Gobierno y liderado por el ex convergente y ex de Movimiento Ciudadano, Carlos Plata González, de donde salió por entregar malas cuentas en 2015.

Los participantes en la manifestación se mostraron indiferentes y estuvieron más preocupados por ser tomados en cuenta en las listas de asistencia, en enviar sus fotos en la marcha por Facebook o en ser incluidos en las gráficas tomadas por el celular del encargado de confirmar su asistencia obligada, so pena del descuento de dos días de salario. Llegaron también de los municipios, pero muy pocos, y fueron acarreados ahora no solamente en camiones, sino también en combis.

La seguridad estuvo muy estricta, encabezada por el director operativo de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Víctor Ausencio Aguilar Pérez, quien personalmente enfrentó a Che Cu, le arrebató la manta con la que pretendía incorporarse a la marcha e impidió que ingresara a la caminata vespertina.

Las medidas de seguridad fueron reforzadas también por los inspectores del Ayuntamiento de Campeche, quienes, por órdenes de Edgar Hernández Hernández, alias “Garito”, impidieron que vendedores ambulantes se incorporaran con sus productos a la Plaza de la República y fueron retirados violentamente varios metros, hasta la otra acera en la avenida 16 de Septiembre.

Ya en la explanada, que nunca logró llenarse, y con “Alito” y sus dirigentes paleros de los partidos políticos, legisladores federales y alcaldes en el templete, sólo se dio lectura a la Declaratoria de Campeche, se cantó el himno campechano y luego el himno nacional mexicano, para terminar con un ¡Viva México!, repetido tres veces, y una cancioncita de los ochenta, de la época infantil del ilegítimo y espurio, como “México”, del televisesco Timbiriche.

Las mentiras y verdades de “Alito”

Al final, sólo quedó en el templete Moreno Cárdenas, quien fue entrevistado varias veces por los representantes de los medios de comunicación a su servicio, y declaró una falacia: “Esto ha sido una convocatoria de todos, de todos los campechanos, es una manifestación pacífica, comprometida, para dejar claro nuestro rechazo total a la construcción de ese absurdo muro”.

Esta vez, se olvidó de sus anuncios mediáticos de austeridad, y ya encarrerado, mintió otra vez: “Es una marcha sin colores, sin partidos, sin nombres, sin apellidos…ustedes vieron la gran muestra de respaldo y de firmeza que nos han dado todos los campechanos”.

Anunció que iniciará una gira por los Estados Unidos, por Nueva York, Washington, Los Angles, Chicago, “vamos a defender y vamos a demostrar el carácter que tenemos los mexicanos y que hoy nadie puede vulnerar ni la estabilidad, ni la paz, ni la armonía social que vivimos en nuestro país”.

“A todos los connacionales, hermanas y hermanos campechanos, sobre todo del sur del Estado, de Candelaria, de Escárcega, de Palizada, de Carmen, que se encuentran en la Unión Americana, tendrán los brazos abiertos aquí en Campeche”, indicó.

Calculó primero que participaron 23 mil personas en la marcha y más tarde, corrió y dijo que fueron de 23 mil a 30 mil.

Aprovechó para insistir en su campaña de odio contra el partido Morena, al expresar que “hoy ha quedado claro quienes están comprometidos con Campeche, hoy no son tiempos de querer llevar agua a su molino para sacar ventaja política, lo he dicho y lo digo con mucha firmeza: Quien promueva la división entre los campechanos y entre los mexicanos, quien critique y no proponga, quien esté en contra de todo y a favor de nada, los campechanos ya los conocemos, los mexicanos ya los conocemos, y no quieren el desarrollo de nuestro país”.

“Hoy hay que sumarnos, quien le regatee la unidad al pueblo de México, no quiere a nuestro país; hoy necesitamos estar con firmeza, más unidos que nunca y apoyar con todo al gobierno de la República, a quien representa al Estado mexicano, el presidente Enrique Peña y que hoy, todos tenemos que estar unidos en una causa que se llama México”, terminó por revelar el verdadero objetivo de la manifestación.