Por Arturo Moo Cahuich.

En puerta, el quinto informe presidencial y si acaso no lo sabía, se enterará por la cantidad de anuncios que inundan los medios informativos. Un gran derroche económico, con el afán de apuntalar la desprestigiada figura de Enrique Peña Nieto, de quien al solo nombre, se le relaciona con la corrupción, incapacidad, engaño y venganza.

Cinco años de padecer los mexicanos la corrupción presidencial, que se encuentra en su más alto nivel y las complicidades en todos sus sentidos son el sello de la casa Peña. El reciente socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca, obra presumida por la SCT para durar más de 30 años y que en menos de 100 días cobró dos vidas humanas y ocasionó pérdidas al erario por muchos millones de pesos.

Ahora, ni gobierno federal, ni el estatal, quieren cargar con la culpa y las muertes, pero bien que pelearon los reflectores y las primeras planas por inaugurar “una flamante obra”, ¿Recuerdan la felicidad de Peña y su tijera inauguradora? ¡Y la de sus acompañantes? Resulta ahora que fue Teté la corrupta y pésima constructora.

Hasta hoy, ninguna renuncia de funcionario federal y Gerardo Ruiz Esparza camina tan campante por el gobierno como si fuera preciado whisky. La complicidad es manifiesta y porta manto protector.

Enésimo botón de muestra del por qué es repudiado Peña Nieto y por qué el nivel de aceptación presidencial sirve de trapeador y resumen del “malestar social en todo México”. El compatriota no es tonto y las redes sociales proveen información oportuna y sin matices. Quizá por esta razón el gobierno federal quiere prohibir el libre uso de las redes. Controlar para impedir la crítica. Mordaza para disidentes.

Por más que se derroche el presupuesto en videos y mensajes bonitos de Peña, esto no cambiará la realidad nacional.

La corrupción en México cabalga cual jinete del Apocalipsis.

Acaso se puede olvidar la investigación de Carmen Aristegui que descubrió la Casa Blanca de la Gaviota, obtenida al amparo del poder y la componenda en la obra pública que controlan desde Los Pinos. Por si fuera poco, Luis Videgaray, otro aspirante presidencial, también es beneficiario de la corrupción.

Por supuesto que la falacia no fue por generación espontánea. El PRI y su candidato la construyeron válidos de las complicidades, desde medios informativos hasta partidos políticos, que fueron seducidos o mejor dicho, sus dirigencias partidistas.

Así, al inicio de la administración federal sellaron el gran Pacto por México, donde las dirigencias de partidos políticos aplaudían a rabiar las rimbombantes Reformas Estructurales, que, decían, era la panacea para todos los males del país. Resultó que acuchillaron a la economía nacional y coludidos con el capital económico, subastaron y subastan trozos de la Patria mexicana.

Y todavía no profundizamos sobre el nuevo aeropuerto internacional que llega al Estado de México, emporio económico del Atracomucho.

Cinco años que se han convertido en una eternidad.

Triste capítulo le tocó vivir al país con Peña Nieto, debacle económica, endeudamiento creciente, empobrecimiento nacional que tiende a incrementarse día a día, de país pobre a país miserable, entonces pobre país.

Pero la contaminación peñista ha llegado a Campeche, donde lo presumen como el gran amigo de todos los campechanos. Así, de todos. Jajaja.

El gran amigo que resolverá carencias y rezagos y surgen los proyectos de maquetas y videos. Muy caros, por cierto, no existen obras monumentales todavía, pero el endeudamiento estatal se elevó a 3,500 millones de pesos. Ni los trabajos de la ría de San Francisco han concluido y eso que trabajaban de madrugada. Ja.

Así empezó Humberto Moreira en Coahuila y de pronto superó los 35 mil millones de deuda y a esconderse de la justicia. Ahora resulta que ya no es priista. Se le esfumaron los sueños presidenciales, porque también se soñaba en Los Pinos.

A propósito de Peña Nieto y su cariño, que no se entere Woody Allen que existe en Campeche un matador de burros, vendría a filmar a la entidad y seríamos objeto de burla e ironías. Imaginar el título del filme: Todo lo que necesita saber de cómo matar a un burro a pellizcos y no se atreve a preguntar. Ya existe la primera cinta, Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo, pero nunca se atrevió a preguntar.

El quinto informe presidencial seguramente trae cifras alegres en los sueños de peñalandia, aunque la realidad lo desmienta y se le incremente el repudio social. La falacia es su sello personal.

Llegará el momento de cobrarle las facturas al PRI y no falta mucho.