Opinion#Le dijo “Guapa” y lo arrestaron. #No es piropo, es acoso

Paginabierta24/04/2017

Coordenada

Por Lupita Ramos

Tamara de Anda, periodista de la ciudad de México, autora del blog Crisis de los 30 El lugar de las @plaquejas, como muchas mujeres, ha vivido y sufrido acoso a lo largo de su vida. El más reciente vino de un taxista de la ciudad de México que le gritó: “Guapa”.

Ella decidió actuar, enfrentar a su acosador y denunciarlo; el resultado: Los policías que iban pasando por el lugar la escucharon, la atendieron y la acompañaron a que denunciara al Juzgado Cívico, en donde procedió su queja y el acosador tuvo dos opciones:  pagar multa o quedarse algunas horas bajo arresto administrativo, prefirió lo segundo y con eso fue sancionado.

En su defensa, señaló que no era acoso, que era un “piropo”, en el juzgado le hicieron ver que los “piropos” son una forma de acoso.

Tamara conoce las leyes contra el acoso, pero sobre todo, sabe que nadie tiene el derecho de opinar sobre su cuerpo, su persona, ni invadirla e intimidarla en el espacio público o privado. Ni siquiera aquellos que “creen” “halagar” o “piropear”, como una forma de “galantería”.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer señala que se entiende por violencia contra las mujeres como: “todo acto de violencia basado en la pertenencia del género femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer”.

Dentro de los tipos de violencia contra las mujeres se encuentra el hostigamiento y el acoso sexual. Por Hostigamiento y Acoso Sexual entendemos que es una forma de violencia y discriminación, identificado como tal a principios de los años setenta.

Anteriormente, algunas feministas habían observado conductas similares y las denominaron como un tipo de agresión masculina que aparentaba ser sexual, pero que constituía un ejercicio de poder.

El acoso y el hostigamiento sexual son un problema social que afecta principalmente a las mujeres y le impide su desarrollo, viola su derecho a la integridad personal, física, psíquica y moral; y que en muchos casos atenta contra la libertad y la seguridad personal, la dignidad, el derecho a la intimidad, al trabajo y al desarrollo general, así lo señala el protocolo para la atención de casos de hostigamiento y acoso sexual publicado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

La denuncia de Tamara causó revuelo en redes sociales, vivió desde ahí otro tipo de acoso. Tratando de desacreditarla, reviven un tuit de ella de ¡hace cinco años!, en donde señala que alguien le dijo “Guapa” y para ella eso no fue acoso.

Se desató toda una discusión para diferenciar entre “piropo” y acoso. Sus detractores, la mayoría hombres, la llamaron “ridícula y exagerada” hasta llegar a ofensas mas severas hacia su persona. Impresionante leer como la mayoría de los hombres que la atacaron defendían como si fuera un “derecho” el acoso, disfrazándolo de piropo y halago.

Me hizo recordar las palabras de un abogado de la Universidad de Guadalajara, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, quien al escuchar a un grupo de alumnas de la carrera de Psicología acudir a quejarse de un maestro acosador, les dijo que no había que confundir cuando un hombre reconoce los “atributos” de una mujer y dirigiéndose a una de las chicas le señala: “Yo puedo decir que tienes unas piernas bonitas y eso no es acoso”.

La cultura machista les permite cínicamente defender como derecho la violencia y disfrazarla de “halagos” y “piropos”. No señores, nadie les ha pedido su opinión sobre nuestros cuerpos. El acoso y el hostigamiento son delitos. Seguirlos denunciando y visibilizar la violencia machista atrás de éstos permitirá acabar con la impunidad.

#No es piropo, es acoso.

lupitaramosponce@gmail.com

@lupitaramosponce

 

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