Por Roger Elías Cornelio Sosa CAMPECHE, Cam. 16 de febrero del 2015.- De la euforia a la cruda realidad. Del ambiente festivo a las preocupaciones, prisas, gritos y manotazos. Del plato a la boca, se cae la sopa. De código en ámbar a “Alerta Roja”. El escenario le ha cambiado al PRI. Y esto apenas empieza… Hay por lo menos cinco escenarios adversos al tricolor. Aunque sacaron candidato de unidad, las cosas no han salido como se pensaron. Surgen a diestra y siniestra, imprevistos. Incluso, cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde. Veamos: 1.- OPERACIÓN CICATRIZ. Los equipos cercanos a los que participaron en la contienda interna siguen molestos; primero, porque no les han reconocido sus valías y, segundo, ha sido MUY TIBIO el llamado a la unidad. Y si a esto le sumas el hosco recibimiento del equipo ganador, pues… 2.- LA POLARIZACIÓN PROLONGADA. La decisión final -humo blanco- tardó mucho en salir. La liga se estiró demasiado y aunque no reventó en rebeliones, ni fugas escandalosas, existe una peligrosa inconformidad silenciosa. Y a los miles de seguidores de los que no llegaron, los de a pie y a ras de suelo, nadie ha ido a curarles las heridas. Aún están regados en el campo de batalla, pues… 3.- PEÑA NIETO Y EL PROPIO PRI. De manera natural, el pueblo, el que anda con los bolsillos vacíos, culpa de todos los males al gobierno federal y al PRI. Los índices de popularidad han descendido a los niveles más bajos que se tenga memoria. La ciudadanía espera el próximo siete de junio para emitir su voto de castigo en contra del tricolor. Los cacareados beneficios de las Reformas Estructurales han tardado en llegar; no se ven y la gente ya duda en que serán realidad. Y así, pues… 4.- GABINETE ESTATAL, SIN PUENTE DE PLATA. Aunque Fernando Ortega Bernés quiso marcar alguna diferencia en su mandato, el tiempo se le fue. La mayoría de sus funcionarios no le siguieron el ritmo. Terminan sus funciones con calificaciones a la baja, reprobados, y muy pocos, pero muy pocos, aplaudirán sus salidas. No serán vilipendiados, ni enjuiciados, pero tampoco se retirarán en “Puente de Plata”. Y este escenario no abona en nada a las pretensiones del ahora candidato priista Alejandro Moreno Cárdenas. A remar contracorriente, pues… 5.- NEGOCIACIONES POR NUEVOS CARGOS. En la batahola por los nuevos espacios, nadie pide, ni cede cuartel. Los que serán candidatos a presidentes municipales, diputados locales y juntas, no se perfilan como acuerdos tersos, productos de civilizadas negociaciones. No. Hasta los actuales alcaldes, con todo y larga cola, presionan para meter o vetar sus filias y fobias, respectivamente. En el ensangrentado reparto, los que resulten no harán campaña en un lecho de rosas. Habrá francotiradores de fuera, y mucho “fuego amigo”. Y ante este escenario, pues… CONCLUSIÓN. Mucha razón tenían los analistas del propio PRI Nacional, al resolver el pasado mes de junio que Campeche está en riesgo. Del código en ámbar, al parecer han activado ya la “Alerta Roja”. Y el enemigo a vencer, ahora, ya no es el PAN, de Jorge Rosiñol, sino el Morena, de Layda. Y no se ve por dónde pueda cambiar el panorama. Seguiremos al pendiente…