Por Roger Elias Cornelio Sosa CAMPECHE, Cam. 18 de octubre.- La expectativa se cumplió. Paso a paso y punto por punto. No se descuidó ningún detalle. El ejército de colaboradores respondió. Todo salió a pedir de boca. Alejandro Moreno sigue vivo y está más fuerte que nunca. Su segundo informe le sirvió no solo para tomar su segundo aire, sino la consolidación de una tan renovada, como exitosa estrategia. Mostró el henchido músculo. Envió el mensaje no egoísta, el de la unidad que urge. Junto a Landy, Elvia y Rocío, se movió como lo que es: cabeza de grupo que pone a temblar a adversarios de otros partidos…y hasta a los de casa. “Alito” convocó y obligó a coincidir, en reducido espacio, a Tirios y Troyanos. Ahí vimos a José Antonio González Curi compartiendo fila con Jorge Salomón Azar García; a Beto Buenfil, Carlos Perez Cámara, Chely Escalate y Renato Sales. Ceño fruncido y mirada suspicaz, lo de Manlio Fabio y Silvano Auroles. Cada quien a lo suyo, con reseña propia para su tablero de ajedrez, uno dentro del PRI y otro por el PRD. Clase política con gafete y personificador, adentro; mandos medios en los corredores y Juan Pueblo en la explanada de fuera. Alcaldes presentes los de Campeche, Champotón, Calakmul y Candelaria, entre otros; 16 de los 20 diputados locales, arropando a un Edgar Hernández, asediado por la prensa. Ordenado y capaz, Gonzalo Brito se regodeaba porque todo salía bien. Edecanes y asistentes en lo suyo, sin descuidar detalles. Este era el escenario. Centro de Convenciones al tope. Estacionamientos alternos los de Sam’s y Home Depot, porque el propio resultó insuficiente desde hora temprana. El contenido del mensaje, otros lo reseñarán. El texto que resume sus logros, en nota aparte. Llegamos temprano para dar testimonio, no para ser protagonistas. Nos quitamos temprano, porque el espacio reservado para “divas de prensa” estaba saturado. Así vimos los toros, detrás de las barreras. Así el trabajo imparcial de quien observa y transmite lo que, según, más se acerque a lo objetivo. Ni a favor ni en contra, para curarse en salud y no dar volteretas ridículas. Así es esto del periodismo. Será reñida meta. Pozos, Alito y Renato. El orden no importa, porque eso lo resuelve el PRI de Camacho, de Manlio, Emilio Gamboa y Osorio Chong; y por supuesto, Peña Nieto con su voto de calidad o dedo divino, como quieran entenderlo. Quien gane será por una nariz, final de fotografía, con repetición en cámara lenta. Mientras tanto, los partidos de oposición se frotan las manos. Le apuestan al rompimiento tricolor, disturbios internos y desbandadas en tropel. ¿Será? Seguiremos informando…