Por: Redacción
CAMPECHE, Cam., a 24 de septiembre de 2021.- ¿No robar, no mentir y no traicionar? De manera cínica, desvergonzada, sin ética, mostrando el verdadero rostro de la corrupción, burlándose una vez más de los campechanos para saciar su ambición por el poder y el dinero, la gobernadora Layda Sansores San Román impuso a Walther David Patrón Bacab, prestanombre de su sobrino, Gerardo Sánchez Sansores, como titular de la Unidad de Comunicación Social del gobierno estatal, a quien entre 2020 y 2021 le facturó más de 5.5 millones de pesos.
Una vez más quedó demostrado que Morena no es para nada el ‘cambio verdadero’ que tanto pregonaron y presumieron durante el pasado proceso electoral, mucho menos lo es Layda Sansores, quien emula muy bien el cacicazgo priísta de su padre, el exgobernador Carlos ‘El Negro’ Sansores, enriqueciendo a su familia de manera ilícita.
Las promesas del combate a la corrupción del gobierno de la llamada ‘cuarta transformación’ de Layda Sansores se fueron por el caño al nombrar este viernes a Walther David Patrón Bacab, prestanombre del sobrino de la flamante gobernadora de Morena que facturó más de 5.5 millones entre 2020 y 2021, cometiendo así el delito de conflicto de interés.
Páginabierta.mx publicó hace unos meses una serie de investigaciones en las que, con documentos oficiales de la alcaldía Álvaro Obregón, del Gobierno del Estado y del INE, se demuestra la red de corrupción que tejió Gerardo Sánchez Sansores a través de su página de noticias Campeche.com.mx y de su empresa de consultoría Worgcorp.
Para poner en contexto, Páginabierta.mx descubrió que Walther Patrón Bacab figura como desarrollador web del portal de noticias Campeche.com.mx. Quien escribe tuvo acceso a contratos de la alcaldía Álvaro Obregón cuando Layda Sansores fungió como alcaldesa. En uno de tantos documentos, identificado con el número CAPS/2020-10/009, se detectó que Walther David Patrón Bacab, prestanombre de Gerardo Sánchez Sansores, fue beneficiado con el pago de 3 millones 364 mil pesos y una garantía de 435 mil pesos, de octubre a diciembre del 2020, cuando empezaba el proceso electoral 2020-2021.
De igual modo, Paginabierta.mx publicó que Layda Sansores burló al Instituto Nacional Electoral en materia de fiscalización, ya que durante su campaña para la gubernatura desembolsó más de 1.5 millones de pesos a Walther David Patrón Bacab.
Así también, se demostró que, antes de llegar a Morena y apoyar a Layda Sansores, Gerardo Sánchez cobró, por medio de Patrón Bacab, diversas facturas por varios cientos de miles de pesos con cargo al Gobierno del Estado durante los cuatro años que gobernó Alejandro Moreno Cárdenas, autorizados desde la Secretaría de Finanzas, cuya titular era América Azar Pérez, esposa del sobrino de Layda.
Una de tantas facturas es la que cobró en octubre de 2017 por una cifra de 47 mil 125 pesos, esto por la adquisición de equipo de cómputo y de tecnología de la información. Para ser más específicos, fueron 13 Mini PC Beelink BT3 PRO, con un procesador Intel ATOM, X5-283500, 4GB de Ram, 32 GB de Disco Duro, y una Intel Graphics 400.
Llama la atención el domicilio que dio Walther David Patrón Bacab como proveedor, el cual es en la calle Montebello, Número 5, entre calle Gardenias y Orquídeas, a un costado de las viviendas del Sector Naval, sobre la avenida Lázaro Cárdenas.
Este domicilio es el mismo que reporta la empresa Worgcorp, cuyo propietario es Gerardo Sánchez Sansores, y que, además, está ubicado a unos metros de su domicilio particular, que está ubicado en el fraccionamiento privado Lomas de las Flores 2.
Pero no esto no queda ahí, pues a mediados de 2019, tras separarse de su cargo con el respaldo mayoritario de la bancada morenista, Alejandro Moreno Cárdenas, por medio del Partido Revolucionario Institucional (PRI), contrató los servicios de Gerardo Sánchez, una vez más, por medio de Walther Patrón Bacab, para impulsar su campaña rumbo al Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
El monto del contrato fue por 92 mil 800 pesos, donde el proveedor (en este caso Patrón Bacab), prestó servicios de creación, edición, diseño, redacción, fotografía, audio y video (incluyó utilería para producción), que el PRI requirió durante el periodo de vigencia del contrato, que fue del 1 al 9 de agosto de 2019.
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