Columna Por: Astrid Dzul Hori
“Tus fantasmas te siguen. Nunca se van. Viven contigo. Cuando los dejo entrar, puedo comenzar a enfrentarme a mí mismo”.
His House (Su casa, en español), dirigida por Remi Weekes, es la nueva película de suspenso producida por Netflix. La trama, protagonizada por Wunmi Mosaku, Sope Dirisu y Matt Smith, narra la historia de una pareja de refugiados provenientes de Sudán del Sur, que luchan por adaptarse en su nueva vida en un pueblo de Inglaterra, tras solicitar asilo político, dada la situación de guerra y extrema violencia en su país.
Hay dos elementos en los que vale la pena hacer un énfasis particular: la casa y los seres que se les aparecen a los personajes, especialmente, a Bol, el esposo. En una primera instancia, la suma de estos dos elementos puede pensarse como la típica historia de horror en donde los personajes llegan a una casa embrujada que los asecha. Sin embargo, conforme avanza la historia, ya no es del todo claro qué representa la casa y a qué se deben las apariciones.
Construir tratando de olvidar cómo se llegó hasta ahí puede ser un camino como el de Sísifo con su piedra. Especialmente, cuando en el proceso de construir, se está destruidx por dentro, como en el caso de los protagonistas. Ante esta idea de construir olvidando, su pasado se les presenta de lo más vívido, les acecha en la oscuridad, susurrando y empujando; mira esperando ser mirado de vuelta. Las apariciones y los monstruos lucen como las personas de las tribus con las que ellxs convivían en su país y como su hija Nyagak. Se presentan en las grietas y huecos de la casa que, al ser un reflejo de su interior, se pueden leer como elementos psíquicos que buscan hacerse conscientes, es decir, que buscan ser parte del presente como algo que existe y que no puede desaparecer con solo voltear la mirada hacia otro lado. En ese sentido, Bol y Rial están atrapados en su propia cabeza con las memorias de miles de millones de personas que murieron en su país por la guerra, y no sólo en la casa que les asignaron para vivir.
[1] “El adjetivo inconsciente se utiliza en ocasiones para connotar el conjunto de los contenidos no presentes en el campo actual de la conciencia…” Diccionario de psicoanálisis de Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis.