Por: Redacción
CAMPECHE, Cam., a 01 de febrero de 2021.- El exalcalde de Carmen, Enrique Iván González López, quien terminó en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Francisco Kobén por los presuntos delitos de peculado y desvío de recursos en 2016, ahora regresa para buscar la diputación del décimo distrito local por el PRI, afirmando estar totalmente “exonerado”.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se siguen reciclando personajes oscuros y de dudosa honorabilidad, señalados incluso por la Auditoría Superior del Estado (Asecam) por los presuntos fraudes de aproximadamente 200 millones de pesos en contra del erario del municipio de Carmen en el trienio 2012-2015, como es el caso de González Flores.
También, en septiembre del año 2011, la Secretaría de la Función Pública (SFP) dio a conocer el desmantelamiento “de una red de corrupción” en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que encabezaba ese entonces González López y José Carlos Martínez León, respectivamente.
Según la dependencia federal, esa “red de corrupción” vendía carbón vegetal de manera ilegal, y ambos funcionarios fueron destituidos e inhabiltados por diez años para trabajar en el gobierno federal; incluso, a González López le impuso una multa por 35 millones 600 mil pesos; sin embargo, aprovechó vacíos legales para fungir como secretario de Salud durante los primeros años del sexenio de Fernando Ortega Bernés, esto tras haber renunciado al PAN y afiliarse al PRI para buscar la candidatura a la alcaldía de Carmen en el 2012.
Ahora, sin pena ni vergüenza, reapareció a la escena pública el pasado domingo durante los registros para precandidatos a diputaciones locales del tricolor. Llegó en medio de porras, con el cobijo de la dirigencia estatal, y arropado personalmente por otro personaje oscuro, como lo es Rubén Moreira Valdez.
Con personajes de la talla de Enrique Iván González Flores, el PRI Campeche quiere retener o intentar seguir siendo la primera fuerza en el Poder Legislativo local, controlando, entre otras cosas, los temas presupuestales.
