Inspectores del Ayuntamiento las hostigan y amenazan afuera del Centro Histórico / No les otorgan la boleta de multa ni la hoja de resguardo por el despojo de sus mercancías
Por: Ronny Aguilar
CAMPECHE, Cam., a 04 de Agosto del 2017.- Las mujeres indígenas Tzotziles que comercian en nuestra ciudad cada día ven más delicada su situación en el municipio, pues los gobiernos estatal y municipal acrecientan los actos de discriminación y racismo en contra de ellas.
Las mujeres, originarias del estado de Chiapas, relataron a Paginabierta.mx que incluso ahora les impiden estar en los alrededores del Centro Histórico de la ciudad, siendo hostigadas por los inspectores municipales alegando esto con dos reglamentos que se contraponen a los Tratados Internacionales y de Derechos Humanos.
Y es que el Ejecutivo Estatal, Alejandro Moreno Cárdenas, se ha tomado personal el tema contra las indígenas Tzotziles, quienes han sido privadas de muchos de sus derechos humanos, como mujeres, como indígenas, y que ahora sufren hasta el racismo de las autoridades campechanas.
Explicaron que tienen miedo de acercarse al Centro Histórico por las constantes agresiones físicas y verbales que sufren de parte de los inspectores, mismos que las burlan y las humillan cada vez que tienen oportunidad, incluso si no están vendiendo sus artesanías, utilizando frases como “les dijimos que se vayan, aquí no queremos chiapanecas”, la cual repiten constantemente frente a ellas.
Es de mencionar que hace dos semanas las comerciantes volvieron para vender en la época vacacional veraniega, y justo en esa semana fueron agredidas y despojadas de toda su mercancía, misma que hasta hoy no les ha sido devuelta, imponiéndoles una multa de 4 mil pesos, un cobro que además es ilegal.
Este viernes, Paginabierta.mx acompañó a dos de las indígenas Tzotziles para que pidieran su boleta de multa pero los empleados de la Comuna no se las quisieron dar y, peor aún, al momento del decomiso con violencia no les dieron la hoja del resguardo de sus pertenencias, lo cual convierte automáticamente en robo el despojo de las mismas. Dicho sea de paso, una hora después de que acudieron por sus multas, no se les entregó ningún documento.
Para ellas no es una opción dejar de trabajar, la necesidad es su compañera aquí, allá y a donde vuelvan. No entienden bien lo que pasa ya que el idioma es una barrera complicada, sólo saben que les dicen que no porque es una orden, mientras que el único aliado que han conservado es la sociedad que las defiende y las protege, las apoya y compadece, pero lamentablemente en este estado la opinión de la ciudadanía no es parámetro de acción.