Paginabierta

Planta extractora de aceite de palma contamina con desechos el río Candelaria

DCIM102MEDIADJI_0034.JPG

Tal como alertó Paginabierta.mx, las lluvias de la tormenta “Beatriz” ocasionaron el desbordamiento de las lagunas de oxidación hacia el afluente y diseminaron los desechos industriales de la infraestructura propiedad de la empresa Oleofinos del Carmen S.A. de C.V.

Por Ronny Aguilar

CANDELARIA, Cam. 5 de junio del 2017.- La planta extractora de aceite de palma africana, propiedad de la empresa Oleofinos del Carmen S.A. de C.V., contaminó con sus desechos el río Candelaria, ya que las lluvias de los días pasados, generadas por la tormenta “Beatriz”, provocaron que se desbordaran las lagunas de oxidación y sus aguas se mezclaran, lo cual redundaría en un gravísimo daño al afluente que desemboca en la Laguna de Términos.

Desde hace más de dos años, Paginabierta.mx ha venido alertando de la peligrosidad del megaproyecto de siembra masiva de palma aceitera y de tener una planta de procesamiento tan cerca del río Candelaria, debido a lo peligrosas que son las lagunas de oxidación para el medio ambiente, como sucedió en el río La Pasión, una vena del Usumacinta en Guatemala, donde causó la mortandad de peces.

Ahí, las precipitaciones pluviales también desbordaron las lagunas de oxidación de una de las plantas procesadoras de aceite, justo como a ahora ha sucedido en el estado. En el país vecino, este suceso ocasionó el daño a los recursos hídricos más grave de toda su historia, se extinguieron 26 especies de peces y se dejó sin vida al afluente, por lo menos por los próximos 25 años. Por estas afectaciones, las autoridades guatemaltecas atienden recomendaciones del Tribunal Latinoamericano del Agua.

Las lagunas de oxidación son fosas que hay a los costados de las plantas aceiteras y es donde se depositan los recursos hídricos principalmente, que se han utilizado en el proceso de extracción de aceite y sirve, principalmente, para no contaminar el medio ambiente, lamentablemente han resultado ser todo lo contrario en varias ocasiones.

El excedente de agua de los procesos diversos empleados en la planta, son vertidos en los tanques denominados “florentinos”, para procesos de neutralización y dirigidos a las lagunas de estabilización o de oxidación.

Estas se componen de tres tipos, para bacterias anaerobias, aerobias y facultativas, y cuentan en la parte baja de la excavación que realizan, con unas geo-membranas para impedir el paso del agua al subsuelo, lamentablemente estas protecciones estaban flotando en las lagunas de oxidación de la planta de Candelaria, permitiendo un paso directo al suelo, y al cauce del río, que se encuentra a sólo 20 metros.

El agua contaminada que se vierte en estas lagunas contiene ácidos grasos, fibra, metano, fosfatos, proteínas, oxígeno y carbono; entre los ácidos grasos, hay cáprico, láurico, miristoléico, pentadedilínico, palmítico, hexadecadienóico, margárico, esteárico, linoléico y linolénico, según trabajos y estudios publicados por la Revista Cubana de Ciencia Agrícola, Tomo 49, Número 1, 2015. http://www.redalyc.org/pdf/1930/193036208007.pdf

En la zona, se pudo ver cómo las lagunas se habían desbordado y las geo-membranas se encontraban flotando, lo mismo que una especie de nata de aceite que se podía ver claramente sobre la laguna más grande y sobre la tierra y el lodo que había en los bordes de la planta.

La instalación extractora cuenta con tres ductos de agua, uno que sale del río y pasa por debajo del camino que lleva a la entrada; otro que entra a unos 50 metros de la entrada principal y que pasa por debajo de la carretera y es el que lleva toda el agua de los plantíos cercanos del otro lado de la carrera al río.

Y es que por detrás, a poco menos de dos metros, hay un cauce natural que conecta con el segundo cauce y pasa por detrás de la planta y sale directamente al río, por lo que todo lo que emanaba de la laguna de oxidación iba directamente a mezclarse con las aguas que estaban entrando de diversas zonas y terminan en el mismo lugar: el río Candelaria.

Al llegar al lugar, el olor putrefacto es impresionante, una combinación de hedores, entre los que el metano resalta y que quema las fosas nasales y dificulta la respiración, solo el reportero de este medio electrónico se acercó, ya que los demás integrantes del equipo no quisieron hacerlo, ante el olor tan fétido.

Hasta el momento, las autoridades ambientales no han vertido información al respecto y se desconoce el alcance e impacto de la contaminación que se pudo comprobar en la zona.

No se ha informado tampoco de las especificaciones de la autorización del proyecto por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero está planta ya tiene varios años laborando de manera inexplicable, a pesar del riesgo tan grande que representa al medio ambiente.

Es necesario recordar que el río Candelaria es uno de los cauces principales que atraviesan el Area de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos” y desemboca en la laguna del mismo nombre.