En un acto descarado de persecución y justicia selectiva, la Fiscalía de Alejandro Moreno imputa el delito de uso indebido de documentos al ex secretario de Salud, porque la firma del justificante médico no coincide con la aparecida en otros documentos, y el juez de Control lo deja en prisión preventiva por 72 horas.
Por Ronny Aguilar
SAN FRANCISCO KOBEN, CAMPECHE, Cam. 8 de marzo del 2017.- Ridícula e infundada, la nueva judicialización contra el ex secretario de Salud, Alfonso Cobos Toledo. En un acto descarado de persecución y justicia selectiva, la Fiscalía General del Estado, a cargo aún de Juan Manuel Herrera Campos, le formula una nueva imputación a proceso por el delito de uso indebido de documentos, y el juez de Control le fija medida cautelar de prisión preventiva hasta que concluya la ampliación del término constitucional solicitada por su la defensa.
El juez de Control, David Bacab, concedió a la Fiscalía la media cautelar de prisión preventiva contra el ex funcionario estatal, mostrando total parcialidad, desacreditando por cuenta propia y no la Fiscalía, los elementos de la defensa para desacreditar esta medida cautelar que estará vigente hasta el sábado 11, a las 15:00 horas, cuando se celebrará una audiencia más del caso.
En la audiencia celebrada la noche del martes, de formulación de imputación contra Cobos Toledo, por el delito de uso indebido de documentos, que está integrado en la carpeta judicial 174/16-17/JC, la Fiscalía la justificó de forma ridícula, señalando en sus argumentos que la firma de los justificantes que presentaron, tanto el hoy indiciado, como Miguel Duarte Reyes, que aún no ha sido detenido, no es de ellos, porque la firma no es plenamente coincidente con tres convenios y seis contratos que firmaron en la anterior administración.
Es decir, por un justificante médico, que no coincide a plenitud con otros documentos firmados por los imputados, la Fiscalía y un juez concedieron una orden de cateo y aprehensión y además, lo llevaron de forma inmediata a una audiencia de formulación a imputación, dejándolo en prisión preventiva, lo que claramente se ve como una agresión del Estado al detenido.
La defensa intentó oponerse a la medida cautelar, señalando que la pena por este ilícito, de resultar culpable, es de tres meses a dos años de prisión y no se considera un delito grave, por lo que se debe privilegiar la libertad de la persona, sin embargo, el juez dijo que aunque no sea delito grave, no tiene nada que ver con la medida cautelar.
Además, señaló que hay dos procesos más abiertos, uno de lleva la jueza Ana Concepción Gutiérrez Pereira y otro de lleva el juez Pérez Brito, por lo que hay una reincidencia.
Por otra parte, se dio a conocer en esta audiencia una nueva acusación que se está investigando, pero que según la Fiscalía, está directamente ligada al caso y es que se interpuso un acta circunstanciada con número de serie ac2-2017/3660, por Félix Selem Villanueva, apoderado Legal de Funsalud, por el delito de amenazas.
Este mismo Selem Villanueva fue quien se ostentó como encargado de la “mapachera” y casa de seguridad descubierta en un edificio de la avenida José López Portillo, frente a la Fiscalía General de Estado, en junio del 2015, a unos días de las elecciones en que resultó fraudulentamente electo Alejandro Moreno Cárdenas.
La autoridad explicó9 que según el apoderado legal, fue interceptado por una camioneta Silverado, de la cual descienden dos sujetos que le amenazan diciendo: “Desiste de la denuncia, primero vamos contra ti y luego tu familia, sabes de que te hablo”.
Es necesario recordar que hace apenas una semana Alfonso Cobos salió libre, bajo amparo de la justicia federal, pero estas nuevas y pírricas acusaciones nuevamente lo ponen tras las rejas, aunque sea solo por capricho de “Alito” y de manera temporal.
