DestacadosEcologíaTambién causa estragos la palma africana en la Amazonia peruana

admin20/10/2016

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El gobierno de Perú ordena a las agroindustria palmicultoras, controladas por United Cacao Limited, detener sus actividades, luego de que se descubrió que devastaron cerca de 13,000 hectáreas de selvas/Fotografía de SENFOR

LIMA, Perú, 19 de octubre del 2016.- La palma africana causa estragos en la Amazonia peruana. El gobierno federal de Perú ordenó a las agroindustrias palmicultoras, controladas por United Cacao Limited, detener las actividades después de que se descubrió que devastaron bosques.

La semana pasada, Fabiola Muсoz, quien hasta ese  momento fue jefa del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), reveló en conferencia de prensa una investigación del portal Convoca, apoyada por Oxfam, en donde se informa que las empresas propiedad del estadounidense Dennis Melka están devastando la selva de la Amazonia peruana.

Según estas investigaciones, la empresa de Norteamérica creó cerca de 20 empresas con las que compró propiedades en la selva amazónica, para el cultivo de palma africana y cacao, asimismo, se reveló que fueron cerca de 13 mil hectáreas las devastadas para la siembra de estos monocultivos.

Medios de comunicación de ese país señalan que actualmente hay una disputa legal que se halla en el Poder Judicial, con varios procesos vinculados al caso de la firma Plantaciones Ucayali y otros a la empresa Tamshiyacu, en Loreto.

La ex funcionaria señaló que “en un caso ya se ha definido que había un 50 por ciento del área que era solo forestal, y en la zona la deforestación es absolutamente ilegal, ahí no hay discusión. En el otro caso, ni siquiera se tiene un estudio aprobado, todo lo que han hecho es absolutamente ilegal”.

“Estamos peleando esta batalla, esperamos que el Poder Judicial entienda el valor de estos casos emblemáticos”, expresó.

La activista reveló que cuando la Dirección de Asuntos Ambientales Agrarios puso medidas cautelares para detener la actividad y quiso ingresar a las plantaciones, los funcionarios gubernamentales fueron amenazados y no pudieron entrar.

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