El senador Manuel Bartlett cuestiona que Peña esté importando cada vez más gasolinas, los petrolíferos y los otros hidrocarburos que se consumen en el país, y alerta que lleva al país a un desastre nacional.

CIUDAD DE MEXICO, 1 de noviembre del 2016.- El senador Manuel Bartlett Díaz señaló que es muy claro que Enrique Peña Nieto y sus compañeros de la derecha transnacional quieren destruir a Pemex, lo estamos viendo todos los días, cada año con mayor claridad, están destruyendo a Pemex, no pueden decir otra cosa.

El coordinador de la fracción de Morena en el Senado de la República denunció que la Ley de Ingresos establece en el IEPS (Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios), un impuesto especial que van a tener que pagar los consumidores

“Por otro lado, el crecimiento irracional del gobierno de Peña Nieto, traidor a la Patria, está importando cada vez más gasolina, estamos llegando a más del 60 por ciento de la gasolina que se consume en el país, los petrolíferos y todo lo que tenga que ver con hidrocarburos. De manera que cuando se recupere el precio del petróleo, de nada nos va a servir porque, con estas medidas nos están condenando, no nos va a alcanzar para pagar la importación de petrolíferos”, advirtió.

“Con estas medidas, ya nos hicieron deficitarios en materia de hidrocarburos, durante décadas Pemex ha sostenido la economía nacional, aportando recursos importantes al Banco de México, en divisas ya no se da, ya lograron invertir la balanza de energéticos, ahora somos totalmente deficitarios”, apuntó.

Bartlett Díaz aseguró que quienes están en el poder “ya vendieron los ductos de Pemex y con el afán de Peña Nieto de cumplir sus compromisos con Estados Unidos, lo único que está logrando es un desastre nacional”.

“Los Estados Unidos no aceptan en sus tratos con México y el mundo, que haya empresas públicas, en el TPP está con toda claridad, nadie puede tener empresas públicas”, denunció.

“Al destruir a Pemex, para complacer a los norteamericanos, están hundiendo al país, la traición que aparentemente consiste en sacrificar a las dos empresas anclas, Pemex y CFE, está generando una dependencia del país, que va a ser insalvable”, alertó.

“Ya dejaron de invertir en refinería para importar más hidrocarburos, al subir el costo de su importación, nuestra exportación de crudo ya no va a servir para nada. La patraña de la Cámara de Diputados de que se van a producir 500 mil barriles más ¡No sé de donde los sacan, es una gran mentira, ni siquiera las transnacionales lo van a hacer!”, asentó.

Precisó que en lo que hay que llamar la atención en esta Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos es que establece un desequilibrio de origen, favorece fiscalmente a las empresas extranjeras y mantiene el peso de los impuestos en Pemex.

“Ustedes son los cómplices de la destrucción de las dos empresas más importantes del país. Al hacerlo, están hundiendo a México”, insistió.

Ni vendiendo el petróleo, ni el millón y medio de barriles diarios que se comprometieron a vender a Estados Unidos, nos va a alcanzar para pagar las importaciones de gasolina, es mucho más grave que destruir a Pemex, están destruyendo los cimiento de la Nación. Eso sin duda alguna es traición a la Patria”, reiteró.

“¡¿Con qué derecho Peña Nieto y su pandilla puede destruir una empresa nacional, que es de los mexicanos?, No tiene derecho, aunque sea apoyado así por el Senado de la República Mayoritariamente están traicionando al país, están hundiendo a México y eso es, insisto una y otra vez, traición a la Patria, traición a los mexicanos, la destrucción de la nación en su conjunto, el someternos a los interese de las empresas y de países extranjeros, eso en el Código Penal, se llama TRAICIÓN A LA PATRIA!”.

Citó datos duros: Hacia el 2017, para mantener el actual ritmo de importación de gasolinas, México necesitará 21 mil millones de dólares. Esta cifra se debe ponderar ante el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos del segundo trimestre de 2016, que fue de siete mil 852 millones de dólares.

“Con una plataforma de exportación de un millón de barriles, a 40 dólares como precio de la mezcla mexicana, se obtienen 40 millones de dólares diarios. La importación estimada de 600 mil barriles diarios de refinados, a 100 dólares por barril, equivale a 60 millones de dólares diarios, que suman 21 mil 900 millones de dólares al año. El valor del crudo importado es insuficiente para cubrir la factura de la importación de petróleo, gas y petroquímica por órdenes de magnitud”, concluyó.