El líder campesino señaló que está en proceso el expediente 254/2017 en el Tribunal Unitario Agrario Número 50, juicio en el que se solicita la recuperación de todo el ejido, donde está incluida toda la construcción del Country Club y la escuela Cumbres, siendo un total de nueve mil 685 hectáreas
Por: Ronny Aguilar
CAMPECHE, Cam., a 21 de agosto de 2017.- Pedro Celestino May Can le ganó el caso agrario a los testaferros de la familia Mouriño y el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por lo que el líder campesino es actualmente y de manera legal el único ejidatario de Lerma con tierras, y señaló que ahora está buscando en un juicio agrario recuperar nueve mil 685 hectáreas, en donde está incluido el Country Club y la escuela Cumbres.
El viernes pasado, de manera oficial, Pedro Celestino devolvió las tierras al ejido y con ello se ratificó su posesión legal sobre tierras comunales, siendo legalmente el único ejidatario con tierras en el ejido de Lerma, que hace algunos años sus compañeros ejidatarios vendieron mediante prestanombres a Javier Duarte y a la familia del ex secretario de Gobierno de Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño.
Este juicio dio inicio el 15 enero del 2016 y estuvo a cargo de la Magistrada del Tribunal Unitario Agrario, Janet Castro Lara, misma que resolvió que en la asamblea efectuada el 23 de noviembre de 2014, donde se realizó la sesión del dominio de las tierras, el Notario Público no efectuó de manera adecuada su trabajo, por lo que la asamblea y los procedimientos de esta fueron invalidados, además de comprobarse que en la misma asamblea no contaba con quórum suficiente y había ejidatarios repetidos en las listas.
Pedro Celestino May Can señaló que en la resolución se recuperaron 613 hectáreas del ejido, equivalentes a 177 parcelas; 360 de estas hectáreas son de su propiedad, mientras las hectáreas restantes son de uso común y guardan todas las facultades legales que le ha conferido la ley a los predios ejidales, mismo derechos a los que habían renunciado los ejidatarios. Hay que recordar que Pedro Celestino es propietario de tierras comunales debido a que no entró como sus compañeros ejidatarios a los aparcelamientos realizados por Miguel Velázquez Nieva, quien realizó el levantamiento topográfico del lugar.
Explicó que mientras estaba en condición de preso político del Gobierno del Estado, por un delito de despojo que se inventaron, fue prescindido por el ejido que repartió sus tierras, incluso celebrando contratos de arrendamiento con empresas privadas por lo que, en su opinión, la magistrada fue cuidadosa al emitir su sentencia para no implicar a ningún ejidatario, ya que carearan estos en el delito de despojo al repartir una tierra cuando ya tenía sentencia a favor de su persona.
Nuevamente, los nombres siguientes aparecen en la compra de tierras ejidales, y es que estas personas están siendo investigadas por el caso Javier Duarte, incluso algunas cuantas con orden, por ser los testaferros del exgobernador de Veracruz, pero también hay prestanombres de la familia española que opera en Campeche.
Estas son las personas que tenían adjudicadas estas tierras como su propiedad: Miguel Velázquez Nieva, Cruz García Ramírez, Abel Muñoz Lagunes, Alfonso Ortega López, Moisés Mansur Cysneiros, María Isabel Mendoza, José Juan Rodríguez, Rafael Ricardo Rosas, Santa Bartola Acuña, Eugenia del Socorro Pérez Ruiz, Héctor Apolinar Huesca Damián, Víctor Manuel Astorga, Pablo Gómez Rico, Mauricio Teodoro Villegas y Luis Alberto Kuk Flores.
Hay que recordar que Luis Alberto Kuk Flores también tiene la parcela número siete, un caso curioso ya que a esta persona no la hacen ni ejidatario, ni avecindado; la relevancia de este nombre y persona es porque justamente esta parcela es sobre la que se construye el Country Club y la escuela Cumbres, y esta persona tiene su domicilio fiscal, según Don Pedro, nada más y nada menos que en Torres de Cristal, edificio perteneciente a la familia Mouriño.
Parte de los terrenos recuperados se encuentran justo a un costado de la zona turística de la familia empresarial, rodeando los campos de golf; sin embargo, el caso no ha terminado, pues el líder campesino señaló que está en proceso el expediente 254/2017 en el Tribunal Unitario Agrario número 50, juicio en el que se solicita la recuperación de todo el ejido, donde está incluida toda la construcción antes citada. Este juicio es por un total de nueve mil 685 hectáreas, lo que sumadas a las ya recuperadas hacían lo que una vez fue el ejido de Lerma.
