El reencuentro de cinco familias con sus hijas e hijos Por Gloria Analco SemMéxico CIUDAD DE MEXICO, D.F. 19 de diciembre del 2015.- Luego de recorrer -lo que ellas llaman- “la ruta de la muerte”, las Madres Migrantes Centroamericanas calificaron de “exitosa” su travesía por seis entidades de la República, por haber localizado a cinco de las personas desaparecidas que vinieron a buscar. Sin embargo, en entrevista con Rubén Figueroa, vocero del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) que acompañó a la XI Caravana de Madres Migrantes Centroamericanas, comentó que las madres se encontraron con la indiferencia de las autoridades en cada punto del país que visitaron, pero a la vez con la esperanza de recibir la colaboración oficial de México en un futuro cercano. El dolor de las afligidas madres en algo se mitigó cuando su estancia en México coincidió con la iniciativa de ley que el Presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso para crear la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Desaparición de Personas, la cual prevé la creación de un Sistema Nacional de Búsqueda. El MMM estima que hay al menos 70 mil casos sin denunciar de centroamericanos desaparecidos en México, que ahora sí podrían prosperar si México entra en una dinámica de movilizar a las instituciones de seguridad pública y procuración de justicia para la localización de los desaparecidos, como lo establece la iniciativa del Ejecutivo mexicano. Además, el MMM, que acompañó a las familias de los desaparecidos en su recorrido por seis entidades del país, dijo que hace falta la instrumentación de un mecanismo trasnacional de justicia, para que las familias con desaparecidos y desaparecidas puedan contactar a las embajadas de sus países en México, a fin de enlazarse con las autoridades locales y buscar a sus familiares. “Es muy difícil venir en masa a México. Esta vez integraron la Caravana 40 familiares de las y los desaparecidos, entre madres, padres y hermanos o hermanas”, comentó el vocero del MMM. Hasta el momento, dijo, el Estado mexicano se había mostrado renuente en sus acciones para erradicar la práctica tan difundida en México de las desapariciones. El presidente Peña Nieto envió dos iniciativas de ley, el pasado 10 de diciembre, además de la de Desapariciones también para crear la Ley General para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles o Degradantes, sobre lo cual el mandatario dijo que ambos son proyectos “de gran trascendencia para enfrentar con determinación estos flagelos que atentan contra la dignidad humana”. La caravana vivió momentos muy emotivos, cuando se produjeron los reencuentros con sus familiares. El primero fue en Tenosique, Tabasco, donde Sonia Iris Mejía localizó a su hermano Jorge Jovel; en Coatzacoalcos, Veracruz, Tomasa Ramírez se fundió en un largo abrazo con su hija Wendy Zuyapa Mencina; en Amatlán de los Reyes, Veracruz, María Elena Moradel supo de su hijo Melvin Lanza, con quien había perdido contacto hace 15 años; Gloria Saenz Santeliz se encontró con su hermana Esperanza que no veía desde ocho años atrás, y María de la Cruz Santos recibió repentinamente una llamada telefónica de su hija Denia, mientras la Caravana participaba en una conferencia en la UNAM. La XI Caravana de Madres Migrantes Centroamericanas de desaparecidos inició su recorrido el pasado 30 de noviembre, en el punto fronterizo del Ceibo, Tabasco, adyacente a Guatemala, donde fue el punto de reunión de familiares procedentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala. Se trasladaron a Palenque, Chiapas, en un recorrido que abarcaría seis entidades del país, incluida la capital de la República, y concluyeron su trayecto el 18 de diciembre en Tapachula, Chiapas.